Médicos chairos y fifís

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana BelsassoLa Razón de México
Por:

Han llegado ya algunas vacunas al país y el plan de inmunización muestra cómo el personal de salud, aquel que está en la primera línea de contagio, será el primero en ser vacunado. Sólo que hay un problema enorme de discriminación, el plan habla del personal de salud que trabaja en los sistemas de salud del Gobierno y deja fuera a los que laboran en el privado.

Personal médico, de enfermería, hasta de terapia pulmonar que está en contacto constante con el virus y que no trabaja en el sistema del Gobierno no tiene oportunidad de vacunarse, ni siquiera pagando.

Hay otros doctores que no figuran en el mapa del Gobierno federal, hablo de los que atienden en consultorios privados o en farmacias.

Ellos son prácticamente el primer filtro del Covid-19; a ellos recurren los pacientes en primera instancia, cuando los síntomas son leves, pero temen lo peor, o quienes piensan que se trata de un malestar pasajero.

Estos médicos tampoco han sido considerados en la estrategia de vacunación, a pesar de que también están al frente de la batalla contra el virus.

La gran mayoría son doctores recién egresados de la universidad, cuyo sueldo es muy pequeño, y tiene no más de 30 años. Están contemplados para vacunarse, cuando les toque por su edad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19 (Ensanut) 56.8 por ciento del total de consultas médicas se proporciona en el sector público, mientras que el sector privado aporta 43.2 por ciento.

De éstos, los consultorios dependientes de farmacia atienden 16.8 por ciento del total de consultas ambulatorias.

En 2014, la Cofepris tenía un registro de 13 mil consultorios adyacentes a 28 mil farmacias en el país, en los que se empleaban a 32 mil 500 médicos.

Lo cierto es que la mayoría de médicos que trabaja en el sector privado hace labor social constante, a pacientes que no pueden cubrir los honorarios les cobra menos y muchos han trabajado de voluntarios para hacer frente a la pandemia.

Por ejemplo, la pediatra de mis hijos, la Dra. Paola Esteva, trabaja en el sector privado, pero, aun así, un par de semanas al año va a las comunidades más necesitadas del país, estuvo colaborando como voluntaria en el Centro Banamex con pacientes Covid, pero no trabaja en el sistema de salud del Gobierno. Ella, como miles de médicos, no está contemplada en el plan de vacunación.

El 13 de abril de 2020, el Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un acuerdo con la Asociación Nacional de Hospitales Privados “con el propósito de sumar recursos, voluntades y ayudarnos mutuamente a enfrentar esta epidemia. Este tema es muy importante. Nos da tranquilidad. Con esta medida se adicionan apoyos. Es un acto de solidaridad del sector privado en estos momentos”, dijo entonces.

Cinco meses más tarde, el 17 de noviembre, el Presidente anunció la ampliación del convenio con hospitales privados para atender pacientes graves.

De parte de los médicos y personal de enfermería, la lucha contra la pandemia ha sido así, hombro con hombro, sin distinciones, o eso parecía; ahora ante la llegada de las vacunas y el inicio de su aplicación, los del sector privado han sido apartados.

Según la estrategia de vacunación, en la Etapa 1, de diciembre 2020 a febrero 2021, se vacunará a personal de salud de primera línea de control de Covid-19; sin embargo, médicos de hospitales privados aseguran que no están contemplados.

A finales de diciembre, López Obrador declaró que al igual que quienes laboran en centros públicos atendiendo la pandemia, aquellos doctores y enfermeras de hospitales privados también recibirán la vacuna, pero en los hechos, la realidad es otra.

A través de redes sociales, personal de salud de hospitales privados ha denunciado cómo han sido ignorados, ya que no han sido contactados ni les han presentado un calendario para que se presenten por su vacuna.

El Dr. Francisco Moreno Sánchez, internista e infectólogo del Centro Médico ABC, también denunció que, aunque los trabajadores de salud del sector privado han luchado contra la pandemia al igual que los del sector público, desconocen cuándo serán vacunados.

Moreno Sánchez aseguró que no tienen claro cuándo serán incluidos en el plan de vacunación y subrayó que los médicos, médicas, enfermeros y enfermeras que están en la primera línea del combate al coronavirus en hospitales privados corren el mismo riego que quienes laboran en los públicos.

“No tenemos claro cuándo va a ser el sector privado incluido en este programa de vacunación y sobre todo los residentes, la gente que está ahí en primera línea, que somos los que queremos que se vacunen inicialmente, pues ellos siguen teniendo el mismo riesgo que en los hospitales públicos. El hospital ABC recibió pacientes del sector público en su momento, ahorita estamos saturados”, señaló.

Además, dijo que la logística de la campaña de vacunación deja mucho que desear, ya que “es muy escueto”; “si hubiera un programa en el que yo supiera qué hospitales, cuándo o cómo se sabría si están incluyendo a los hospitales privados… si ahorita ustedes me dicen quiénes se van a vacunar hoy, qué hospital, qué sector, pues no lo sabemos”

El Dr. Francisco Moreno señaló que “hay comentarios de compañeros de hospitales de los institutos de salud, donde los tienen que llevar hasta el campo militar y de ahí los bajan y esperan 6 o 7 horas y después regresan, y ésas horas queda desprotegida la gente que está hospitalizada. Pues sí la logística deja mucho que desear”.

De acuerdo con la secretaria de Salud en la Ciudad de México (Sedesa), Oliva López, la meta es que en enero se inmunice a los trabajadores de organismos públicos y privados que estén en la primera línea de atención.

Dijo que el responsable de dicho proceso es Gustavo Reyes Terán, comisionado coordinador de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, aunque no informó sobre el número de médicos de instituciones privadas que podrían recibir la dosis.

La realidad es que hoy, el Gobierno está discriminando al personal de salud privado y maltratando al que trabaja en el sector público.

Así es el plan que ha hecho el Dr. Hugo López-Gatell, pero él más que nadie sabe que el gremio médico no se va a dividir, está junto y está dolido por la manera en que ha sido tratado, pero el personal tiene un ADN muy especial, que es sacar adelante a los pacientes que hoy tanto los necesitan.

Decenas de doctores y enfermeras hacen fila en NL para la aplicación de la inmunización de Pfizer, el pasado 7 de enero.
Decenas de doctores y enfermeras hacen fila en NL para la aplicación de la inmunización de Pfizer, el pasado 7 de enero.Foto: Cuartoscuro