México nacionalista en mundo globalizado

BAJO SOSPECHA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El viernes llegó a la Cámara de Diputados una de las reformas que más polémicas que se ha  generado en esta administración federal, y eso que ha habido varias.  Esta en realidad se trata de una contrarreforma energética que busca revertir la legislación aprobada en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto de 2013 en temas energéticos.

CRE y CNH, no más

La iniciativa de reforma eléctrica del Presidente Andrés Manuel López Obrador contempla la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía y de la Comisión Nacional
de Hidrocarburos; expertos alertan que, con ello, hay riesgo para contratos en curso.
La iniciativa de reforma eléctrica del Presidente Andrés Manuel López Obrador contempla la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; expertos alertan que, con ello, hay riesgo para contratos en curso.Foto: Cuartoscuro

Es la propuesta del presidente presentada desde el 30 de septiembre pasado, la Iniciativa con Proyecto de Decreto para reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución y nueve transitorios con el argumento de fortalecer el papel del Estado en la conducción del sistema eléctrico nacional y garantizar la seguridad energética, como condición necesaria de la seguridad nacional.

Desbaratar esta reforma energética no habla solo de la reforma que se hizo en el sexenio del presidente Peña Nieto, sino regresa al sector energético en gran medida a lo que era en los años setentas con el presidente Luis Echeverría, pero con el agravante que el mundo no es el de los años setentas, hoy las economías están conectadas, y México ha salido adelante precisamente por esas reformas energéticas, por las cuales llegan y llegarán millones de dólares de inversión.

La contrarreforma que se quiere aprobar busca darle el 54% del mercado de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad. El problema es la CFE no tiene la capacidad para hacerlo y se necesitarían millones de dólares de inversión que tampoco se tienen, y tampoco en caso de cancelar esta reforma se tiene tiempo para actualizar a la CFE y que esta brinde los servicios.

Como siempre los usuarios finales serán los principales afectados.

La contrarreforma energética también busca desaparecer a dos órganos técnicos como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), para que ya el gobierno no pueda ser fiscalizado y hagan lo que quieran.

Se quiere un país nacionalista en un mundo globalizado. Algo que en los años setentas podría funcionar, hoy es prácticamente inviable.

Pero además vienen las demandas por la cancelación de decenas de proyectos que ya están firmados y han hecho inversiones millonarias en nuestro país.

Si la cancelación del aeropuerto de Texcoco ahuyentó inversiones, la posibilidad de que se cancelen contratos energéticos en México, es una muy mala señal para las inversiones extranjeras y privadas en nuestro país.

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, asegura que de  aprobarse esta contra reforma, se podrían perder 81 mil millones de dólares en inversiones ya realizadas, 24 mil millones de dólares de inversiones planeadas para los próximos años, pero también se tendrán que pagar estiman especialistas  más de 200 mil millones de dólares en demandas por cancelación de contratos.

Estamos hablando que esta en riesgo sector industrial mexicano y se podrían perder  proyectos e inversiones de casi tres décadas, como resultado de dos reformas: la de 1992 y el 2013, que impactará a todas las fuentes de energía, incluida los hidrocarburos.

Pero hay otro tema muy grave y es que tenemos firmado el Tratado México-Estados Unidos-Canadá, T-MEC, en donde dice que no habrá trato  discriminatorio, inversiones, expropiaciones indirectas, así como la venta y compra por parte de empresas del Estado y monopolios. México no puede y o debe violar el tratado entre México, Canadá y Estados Unidos, se tiene que respetar las  reglas y no perder de vista que México se beneficia y mucho de estos acuerdos.

En tanto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que la iniciativa tiene afectaciones en materia económica para las familias y ambiental para el país.

Asegura que un control absoluto del sector eléctrico, no alcanzará a cubrir la demanda nacional, y además tiene el costo promedio de generación más caro y contaminante, de todo el sistema eléctrico. Podríamos tener con mayor frecuencia estos apagones de luz, que durante los últimos años ya no habíamos tenido.

Es importante recalcar la posibilidad de generar electricidad con fuentes renovables como parques fotovoltaicos o eólicos, conforme lo establece la ley, además de ser una alternativa benéfica para el medio ambiente, representa producir energía hasta 50 por ciento más barata. Con esta contra reforma ponemos en pausa todo lo invertido en temas de energías renovables.

La contra reforma ya está en San Lázaro, Morena necesita votos mas allá de sus aliados: el partido Verde, PT y buscan algunos del PRI, aunque se supone que no votarían esta contra reforma. Sin esos votos no se podrá  avanzar en la cancelación de la reforma energética.

No parece fácil que pase el tema ya que por tratarse de una reforma a la Constitución, la iniciativa presidencial requiere ser aprobada por mayoría calificada de votos, equivalente al menos 333 diputados federales y 85 Senadores. Es decir, a Morena le faltan 56 votos de los diputados y 18 en el Senado para asegurar la aprobación.

Si la oposición se une, no hay forma que pase la contra reforma, pero las presiones, han dicho algunos legisladores, están fuertes y el propio presidente asegura que aquellos que voten en contra de esta ley serán exhibidos en la mañanera.

Las tensiones estarán fuertes en estos próximos días.