Bibiana Belsasso

Mitos y realidades de la Independencia

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
Por:

Hay muchos mitos, otras realidades de lo que cuenta la historia, de lo que sucedió esa noche del 15 de septiembre de 1810. Al respecto, platicamos con la historiadora Isabel Revuelta.

IR: La historia la conocemos como ninguna otra, pero hay tramas que de alguna forma nos parecen confusas, no sé si se olvidaron de manera voluntaria o quizá la pátina de la historia hizo que al verdadero héroe lo llenáramos de oropel. Es bien importante entender este proceso de la madrugada del 15 de septiembre de 1810. Situémonos en que toda una sociedad criolla buscaba la autonomía, esto es importante porque no se buscaba la independencia; España estaba invadido por Napoleón y el tema del Virreinato era muy importante que no llegara un gobierno usurpador, entonces los que ya se sentían arraigados y pertenecientes a esta tierra, que justamente son esos criollos, empiezan a hacer estas conspiraciones. En 1808 hubo una conspiración muy importante aquí en Ciudad de México para derrocar al virrey Iturrigaray donde termina muerto Francisco Primo de Verdad, es reprimida esta legítima necesidad de los que ya vivían aquí, ya habían pasado 300 años. Todo lo que somos, lo que creemos, lo que nos gusta, pues se gestó en esos 300 años. Fíjate qué curioso: hemos sido más tiempo virreinato que incluso México independente.

Llegando a esa madrugada del 15 de septiembre, una conspiración muy importante en el Bajío, la que conocemos todos de sobra, que es la de la Corregidora, pues resulta que ella se da cuenta que este Gobierno virreinal los descubre, le manda decir a Aldama y a él le parece completamente indispensable avisarle a los que estaban reunidos en la parroquia de Dolores. ¿Por qué estaban en ahí? Hidalgo había sido convocado en algunas otras ocasiones, unos meses antes, porque era una figura de un hombre muy conocido en la región, sí era un cura, pero era un cura muy hombre, muy humano, muy hombrón, además de que era físicamente muy fuerte, le gustaba andar a caballo, era un gran jinete, tenía esta sensibilidad a los que menos tenían, a pesar de que el Gobierno lo prohibía él enseñaba a los más necesitados a tener una pequeña empresa, a sembrar moreras, las plantas donde se da el gusano de la seda, a sembrar vid para que pudieran vender vino, o les daba clases de alfarería o cestería, podría quedarme aquí horas hablándote de esta figura de Hidalgo. Se dan cuenta entonces los conspiradores que necesitan una figura así, Allende está justamente reunido con Hidalgo cuando Aldama llega a las 4 de la mañana y les dice: “Señores, fuimos descubiertos”, lo que el cura Hidalgo, que ahí viene justamente el mito, no sale a dar el grito de ‘Viva México y la Virgen de Guadalupe’, no, eso ya se va construyendo en el imaginario colectivo. Lo que él dice en ese momento es: “Es tiempo de coger gachupines, muera el mal gobierno y viva Fernando VII”, o sea, apostando por la autonomía, en ese momento en el atrio se encontraban muchas personas porque al día siguiente había vendimia y era domingo e iba a haber plaza, entonces se estaban poniendo los puestos. Allende le dice que no es momento, que se replieguen, que se escondan y él dice que no, que es el momento, entonces manda al sacristán, porque no fue él, a tocar la campana de la parroquia, esa campana no la toca él propiamente, pero da la orden, no tenían una cuerda como lo imaginamos ahora y la toca y gritó “Viva México”, no, simplemente le dijo a Allende: “Es momento de convocar y hay que convocar a todos aquellos que sientan que esta tierra es nuestra y punto final al mal gobierno, punto final al sufrimiento, no nos vamos a dejar”, y es así como se avienta al vacío, a estas huestes que le siguen que no tenían más nada que perder, incluso hombres y mujeres que se avientan a la vorágine que fue la primera oleada de la lucha de Independencia.

Desmitificando la historia

La historiadora recuerda que inicialmente el movimiento encabezado por Hidalgo, Aldama y Allende (en la ilustración) buscaba la autonomía de España, no la independencia del país.
La historiadora recuerda que inicialmente el movimiento encabezado por Hidalgo, Aldama y Allende (en la ilustración) buscaba la autonomía de España, no la independencia del país.Foto: Especial

Cuando llegan a Atotonilco, porque entonces las familias se le van juntando en esta madrugada, se dirigen hacia San Miguel El Grande, en esa época todavía se llamaba así, ya le habían cambiado el nombre de San Miguel Chichimecas a San Miguel El Grande, ahora es San Miguel de Allende, justamente por Allende, es ahí donde en el camino, en este maravilloso Santuario de Atotonilco, hace uno de los momentos más importantes, yo diría fundacional de la nación mexicana, que es el Estandarte de la Virgen de Guadalupe, porque es un emblema ya de los nuestros. Por ahí hay todo un estudio sobre la Virgen de los peninsulares, que es la Virgen de los Remedios, y la Virgen mestiza, la Virgen de Guadalupe, ya arraigada a lo mexicano. Entonces en ese momento se fusiona ese movimiento, se fusiona lo popular, y que estudiando este primer movimiento te das cuenta que había campesinos que creían que iban a salvar su vida con una estampita de la Virgen de Guadalupe escondida en el sombrero, éste era el escudo contra las balas de los realistas. Y tenemos que inicia con este grito, con esta famosa arenga del cura, va a durar nueve meses hasta que terminan fusilados en Chihuahua, pero nace muy tempranamente la necesidad de aferrarnos al festejo de nuestra Independencia, aunque no se consuma hasta 1821, es Nicolás Bravo quien festeja por primera vez en 1812, una ceremonia recordando estos hechos que te comento. Y después un ya insurgente cura Morelos, en Sentimientos de la Nación también conmemora ese momento donde al que vio una sola vez durante la gesta, Miguel Hidalgo, inicia esto que fue un polvorín y ya no se pudo parar hasta once años después.

BB: Nunca más se dejó de dar el grito, incluso durante la invasión de Estados Unidos, cuando se suspendió en CDMX, no así en el resto de la república.

IR: Esto es una cosa maravillosa, de esa generación de mexicanos que traían encima el gobierno y a México. Benito Juárez no deja de conmemorar justamente en Paso del Norte el grito, ¿por qué?, porque Ciudad de México está tomada por las tropas estadounidenses en el Palacio Nacional, el 15 y 16 de septiembre de 1847 la bandera de las barras y las estrellas está ondeando en el Zócalo Nacional, es un momento terrorífico y, sin embargo, Juárez y sus hombres festejan, conmemoran. Lo mismo en la Invasión Francesa, gente como Guillermo Prieto va a dar cuenta de los sentimientos que tenían estas personas, estos hombres, estos mexicanos que nos dieron patria aun en los momentos más difíciles.

BB: Otro mito del Grito de la Independencia es que se festejaba por ser santo de Porfirio Díaz.

IR: Sí, pero no es verdad. El 15 de septiembre se festeja por una cuestión de comodidad, la verdad es que festejar el 16 a las 4 de la mañana pues es inoperante, la fiesta empieza desde un día antes, ¿no?, empieza la noche antes, desde siempre, y se festejaba en CDMX, en la Alameda Central. Sí es Porfirio Díaz, él nace en 1830 y ya para ese entonces la ceremonia del Grito era en la noche del 15 de septiembre, entonces no es por su día de nacimiento, lo que sí hace Porfirio Díaz es que se lleva la Campana de Dolores a Palacio Nacional, se lleva la ceremonia al Zócalo, también es un momento fundacional, es un momento que está muy arraigado entre nosotros, es una fiesta que creemos que siempre se dio en el Zócalo y no, fue él quien tuvo esa visión de llevar ese símbolo de unificación, de llevar ese emblema, porque a todos nos gusta pertenecer a algo, y qué mejor que pertenecer a nuestro país. Cuando tú sientes que perteneces a algo sientes orgullo y eso te da continuidad, te da identidad, entonces. Lo hizo muy bien Porfirio Díaz y a partir de 1896 es la ceremonia que conocemos hoy por hoy en el Zócalo.

BB: ¿Algún otro mito de esa noche?

IR: Pues el mito de lo que se gritó, eso me gusta muchísimo porque está vivo, cada gobernante, en cada rincón de la república se grita lo que en ese momento es conveniente a ese gobierno, pero lo que es más bonito y que me gustaría enfatizar, lo más importante, es que es una fiesta, independientemente del gobierno que esté, es de los mexicanos.