Bibiana Belsasso

La reproducción de los mamuts

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
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A principios del 2020 estuvimos presentes en las primeras excavaciones que se estaban haciendo para la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles en la Base Aérea de Santa Lucía. En ese entonces apenas se habían localizado restos de osamentas de 12 mamuts, tres de camello y una de caballo, todos del periodo Pleistoceno, con una antigüedad de unos 12 mil años a.C.

La semana pasada regresamos a la zona donde se hicieron las excavaciones, y hasta el día de hoy son más de 300 restos de mamuts los que se han encontrado.

En el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles también se construye un museo para preservar estos restos arqueológicos y un espacio especial para clasificar las osamentas.

Y es que desde que se empezó a excavar en el predio de Santa Lucía para la construcción del nuevo aeropuerto, se hizo con cuidado, porque ya se tenían indicios de que podrían aparecer este tipo de restos. Y es que cuando se han hecho construcciones y excavaciones en la Base Aérea de Santa Lucía, al sureste del municipio de Zumpango, Estado de México, ya se habían encontrado osamentas de la época del Pleistoceno.

Los restos encontrados son objetos que son preservados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y este hallazgo no interfiere con la construcción del nuevo aeropuerto.

Estos restos arqueológicos y paleontológicos, localizados en el predio, se ubican en cuatro diferentes puntos del polígono de Santa Lucía, pues muy cerca de ahí se extendía el lago Xaltocan.

Ese lago tenía un suelo pantanoso y muchos animales, al tomar agua, se quedaban atorados en el lodo.

A principios de 2020 platicamos con el Teniente Coronel José Luis Martínez Beltrán, quien me habló sobre el descubrimiento de estos mamuts.

“Hasta el momento tenemos localizadas 12 osamentas de mamut, ésas se encuentran aproximadamente a una profundidad de dos metros, a dos metros y medio. En este caso nos encontramos específicamente en donde se llevará a cabo la construcción de un pabellón de mandatarios, dentro de la Base Aérea Militar número 1 de Santa Lucía, y específicamente en este punto se localizaron tres osamentas de mamut”, me comentó.

Además, me adelantó que estas osamentas serían exhibidas en un museo que se construirá en el edificio terminal. El museo será diseñado en colaboración con el INAH.

Hoy ese museo ya es una realidad, que por supuesto se tuvo que ampliar por la cantidad de nuevos restos encontrados.

Estamos hablando de osamentas que tienen entre 12 mil a 16 mil años. Entonces, el lago de Xaltocan era un atractivo muy fuerte para los animales, porque era una fuente de agua dulce. Desgraciadamente el fondo del lago era muy fangoso y por el peso de los animales se quedaban atorados y fallecían, no por inanición, sino porque no podían escapar.

Más de 300 restos

Tras las excavaciones realizadas en la Base Militar de Santa Lucía, a la fecha se han encontrado más de 300 restos de estos enormes mamíferos.
Tras las excavaciones realizadas en la Base Militar de Santa Lucía, a la fecha se han encontrado más de 300 restos de estos enormes mamíferos.Foto: Cuartoscuro

Lo mismo pasaba con los camellos, caballos y leones. Lo que hemos encontrado es que en un mismo lugar siempre hay dos o tres individuos de mamut relacionados con osamentas de camello, no sé por qué están juntos, pero éste y la posición en la que los encontramos es como dispersa, porque tantos siglos y con las fluctuaciones del lago, los huesos se iban dispersando.

Hace unos días regresé a la base aérea, donde platiqué nuevamente con el Teniente Coronel de la Sedena, José Luis Martínez Beltrán, quien me actualizó los avances en el rescate de los restos óseos.

Son ya más de 300 esqueletos de mamuts, caballos y camellos que se han descubierto hasta el momento, para ser exacta, justo donde se construye el pabellón de mandatarios de esta terminal aérea, lugar donde arribarán los presidentes de otras naciones del mundo.

Me dijo que estos restos fueron removidos con apoyo del personal del INAH, al lugar donde se construirá el museo que los resguardará y donde se reconstruirá un esqueleto de mamut para exhibirlo. Además de un centro de investigación del INAH, con el que se pretende conocer la biología de estos animales que vivieron hace más de 12 mil años.

Imaginar que, por miles de años, una zona tan poco conocida y explotada guardaba en sus entrañas vestigios de nuestro pasado prehistórico y que hoy podrá ser visto por miles de mexicanos y extranjeros, en su paso por este nuevo aeropuerto.

El Teniente Coronel José Luis Martínez me explicó que “en el edificio terminal se tiene planeado llevar a cabo la construcción, en una de sus áreas, de un museo en colaboración con el INAH. Esto se desprende precisamente del convenio de colaboración que se tiene con el Instituto Nacional de Antropología e Historia”.

En mi primera visita, hace poco más de un año, platiqué con el doctor Rubén Manzanilla López, arqueólogo encargado de estos trabajos. Me recordó que éstos no son los primeros descubrimientos en Santa Lucía.

“Ya se tenía el antecedente de que se habían recuperado cuatro osamentas de mamut en los años 70 del siglo pasado, cerca de la unidad habitacional de aquí de la base aérea. Entonces esta área la considerábamos con muy alta probabilidad de que se encontraran restos de megafauna”.

Por esta razón, desde que se empezó a excavar en el predio de Santa Lucía, se ha hecho con cuidado, porque ya se tenía registro de que podrían aparecer este tipo de restos.

Le pregunté: ¿cómo llega esta megafauna aquí? Y él nos detalló que “originalmente atravesando el estrecho de Bering, huyendo de las glaciaciones, pues en las glaciaciones se cubría todo de nieve y no dejaba crecer las hierbas”.

Además, me explicó que “los animales tenían que emigrar hacia donde todavía había pasto. Cuando las glaciaciones se retraían, la humedad permitía también que hubiera más comida. Entonces en este caso, en la última glaciación, la Wisconsin, llegan aquí mamuts, camellos, caballos, leones”.

La importancia de estudiar más a detalle estos descubrimientos, radica en que aún no se conoce con exactitud la causa de la extinción del mamut, la mayoría de ellos desaparecieron a finales de la última glaciación.

La última población de mamuts, de la que se tiene registro, sobrevivió en la isla de Saint Paul, en Alaska, hasta el año seis mil a.C.

Ahora, la gente que visite este museo podrá ver cómo eran los restos de estos animales prehistóricos, conocer cómo llegaron hasta esta zona y por qué se extinguieron.

Una parte muy importante de la historia de México, que está siendo preservada para nuestra generación y las que siguen.