Bibiana Belsasso

La tragedia oculta

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
Por:

Mientras estamos todos tan ocupados con la pandemia y con el Covid 19, decenas de diagnósticos y de operaciones programadas han sido postergadas.

Al controlarse la pandemia, en un par de meses veremos el aumento de muchísimas enfermedades, empezando por el cáncer, diagnosticadas de forma tardía.

Los pronósticos son alarmantes. Se estima que el 20 por ciento de los cánceres este año de detectarán tardíamente.

De acuerdo con el doctor e investigador, Alejandro Macías, el déficit en el diagnóstico de nuevos padecimientos, como la depresión o cáncer, puede tener consecuencias que hoy no son tan claras, pero que en el mediano y largo plazo traerán repercusiones a la salud pública.

Hoy, pacientes con cáncer o que requieren un trasplante, una cirugía o estudios clínicos, han quedado desatendidos por el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud.

Estos derechohabientes denuncian que no tienen para cuándo obtener una cita para alguna especialidad médica. En algunos casos llevan casi un año esperando, pero no pueden acceder a los servicios, ya que las clínicas que les corresponden sólo están atendiendo a los pacientes Covid, y no se dan abasto en cuanto a infraestructura, equipo y personal de salud.

Integrantes del movimiento nacional Juntos contra el Cáncer (JCC), señalan que el Covid-19 agravó la falta de medicinas oncológicas, retrasó la atención médica y pospuso las cirugías.

Hay que recordar que en México el cáncer es la cuarta causa de muerte. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las enfermedades del corazón, el Covid-19 y la diabetes mellitus superaron al cáncer como enfermedades con mayor registro de mortalidad durante el 2020.

Sobre esto el Dr. Francisco Moreno, infectólogo del hospital ABC me dijo:

“Es un problema no solamente de cáncer, es un problema de cirugías que no se han realizado, de tratamientos que se han dejado de llevar a cabo, el Covid no solamente ha causado muertes por la enfermedad misma, sino porque se ha centralizado la medicina en el Covid y se nos ha olvidado que existen otras enfermedades, por la misma necesidad de cortar pacientes en los hospitales, nuestro mismo hospital no pudo mantener el número de camas que tenía y tuvimos que reducirnos con el número de camas Covid porque tenemos que atender a otros pacientes y tenemos que tener esa área separada de los demás, entonces sí es cierto, la mortalidad por otras enfermedades ha aumentado”.

Y mientras se intenta contener el avance del Covid-19, poder controlar otros padecimientos ha sido casi imposible. Los tratamientos se han visto interrumpidos y las cirugías y estudios han sido aplazados.

Lo vemos en la caída en los registros de nuevas enfermedades, lo que no significa que, de un año a otro, la gente se enferme menos, sino que el sistema de salud está dejando de lado a derechohabientes que requieren consultas en especialidades médicas.

Incluso, en las áreas de urgencias de hospitales se han registrado casos en los que niegan la atención a los pacientes, tal y como sucedió el pasado 2 de febrero con Ricardo, un hombre de 48 años que agonizaba debido a la insuficiencia renal que padecía.

Su familia peregrinó por cinco clínicas donde les negaron la atención por distintos motivos, finalmente llegaron al Hospital Magdalena de las Salinas del IMSS y en medio de gritos desesperados pedían que lo atendieran; el personal médico le negó la atención, nunca le abrieron la puerta y Ricardo murió en la entrada.

Miles de personas podrían padecer enfermedades como diabetes, VIH, depresión, diversos tipos de cáncer, Alzheimer u otros padecimientos, pero no lo saben porque no han sido diagnosticados.

Durante el primer semestre de 2020, justo al inicio de la pandemia, hospitales y clínicas del sistema de salud disminuyeron entre un 20% y 50% la detección y seguimiento a enfermedades distintas al Covid-19.

Al menos un millón 500 mil personas con distintos padecimientos no tuvieron atención hospitalaria y de urgencias durante el primer semestre de 2020, sobre todo a partir de abril, cuando comenzó la pandemia.

En septiembre del año pasado, la Secretaría de Salud de Ciudad de México informó que la detección de enfermedades en la capital, como diabetes, depresión o cáncer, se desplomó en el primer semestre del año debido a una caída de hasta 60% de las consultas médicas que se llevaban a cabo antes de la llegada de la pandemia.

De acuerdo con datos del anexo estadístico del Segundo Informe de Gobierno del Presidente López Obrador, el 2020 cerró con la cifra más baja de consultas dadas en las unidades de salud de los últimos 16 años.

Y es que no sólo los hospitales están saturados, sino que además los pacientes tienen terror de acudir a ellos por miedo al contagio por Covid-19.

Pero este problema no es exclusivo de México, sucede en varios países, como en España, donde la Covid-19 obligó a aplazar más de 50 mil operaciones y casi un millón de consultas se cancelaron en los hospitales madrileños entre marzo y abril.

Difícilmente podemos vislumbrar el fin próximo de la pandemia en México, el que todos los ciudadanos estén vacunados, pero cuando logremos despertar de esta pesadilla, tendremos que enfrentar otra gravísima crisis de salud, que seguirá cobrando miles de vidas