El Vallartazo que terminó en tragedia

El caso de los turistas guanajuatenses atacados y secuestrados en Puerto Vallarta, el pasado 18 de julio, sigue siendo todo un misterio, pero hay ciertos avances que podrían darle un vuelco a la historia.

De acuerdo con la Fiscalía de Jalisco, entre 13 y 14 personas hacían la ruta conocida como Vallartazo. Venían en vehículos todo terreno; al llegar a Puerto Vallarta, el grupo se separó en dos: el primero tomó camino rumbo a Playa Tomates, mientras que el segundo se dirigió hacia el Malecón, el plan era que los vacacionistas se reunieran en Fluvial Vallarta.

Cuando se volvieron a reunir, en el cruce de Grandes Lagos y Avenida Fluvial, fueron interceptados por hombres armados quienes intentaron secuestrar al grupo; los turistas intentaron defenderse y uno de ellos fue herido y falleció horas después, era el empresario Joaquín Miguel Alba Bustamante.

Joaquín y un amigo habían intentado escapar en un vehículo razer, pero él se cayó; ese momento fue aprovechado por los sicarios para dispararle. El cuerpo quedó a media calle, en el cruce de Grandes Lagos y Avenida Fluvial.

Pasaron nueve días para que se hiciera la primera denuncia, y finalmente el lunes pasado Gerardo Octavio Solís Gómez, fiscal de Jalisco, señaló que una mujer llegó con uno de los turistas sobrevivientes para presentar una querella por la desaparición de los integrantes del grupo.

Hasta el momento de escribir estas líneas, y 10 días después de los hechos, sabemos que tres personas continúan desaparecidas.

El fiscal de Jalisco dijo que, gracias a la denuncia y a la colaboración de la Fiscalía de Guanajuato, se logró obtener más datos, en los cuales destaca que el empresario leonés fallecido en estos sucesos cuenta con propiedades en la localidad de Santa Rosa de Lima.

Santa Rosa de Lima es sede del cártel del mismo nombre, grupo criminal con el que el Cártel Jalisco Nueva Generación sostiene una fuerte disputa por la plaza. Muchos empresarios de la zona aseguran que han sido amenazados por este cártel y la violencia ya no sólo se da entre grupos criminales, sino también contra la sociedad civil se ha incrementado de manera dramática en toda esa zona del país.

Si bien la fiscalía no especificó si los domicilios están en Villagrán o en León, sí se dijo que familiares del empresario asesinado cuentan con antecedentes penales.

En estos días ha trascendido que el grupo de turistas fue atacado por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación; esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.

¿Qué pasó? ¿Confundieron a los turistas con grupos rivales? ¿Se hizo un secuestro para pedir dinero, aunque no ha habido ninguna llamada para negociar? ¿Son personajes de grupos antagónicos?

Estas son las preguntas que nos deben de responder las autoridades. Por lo pronto, la Fiscalía de Jalisco inició dos carpetas de investigación.

Las zonas turísticas se deben de resguardar de sobremanera; este sector, ya de por sí afectado por el Covid 19 en estos últimos meses. Pero 2019 cerró con una derrama económica de unos 23 mil millones de dólares y es el principal generador de empleos a nivel nacional, con unas 234 mil plazas.

Y es que historias de violencia como las que estamos viviendo afectan severamente al sector turístico.

Tan sólo en el primer semestre del año se registraron mil 276 homicidios dolosos en Jalisco, estado considerado como el principal centro de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Terror en el paraíso

El municipio de Puerto Vallarta es considerado una zona de alto riesgo por las desapariciones y privaciones ilegales de la libertad.

Pero estos plagios y agresiones contra turistas se han dado en muchos estados de la república.

Hubo un caso muy sonado a finales de 2019; ocurrió en la zona del Nevado de Toluca.

El domingo 25 de noviembre, el actor Alejandro Sandí y el ciudadano francés Frédéric Michel, fueron secuestrados cuando recorrían un parque nacional en el Nevado de Toluca, una zona muy popular entre excursionistas.

Tras el plagio, las actrices Esmeralda Ugalde y Vanesa Arias publicaron un video en redes sociales en donde pedían ayuda y mencionaban haber estado presentes en el momento del secuestro.

Un día después, la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) y la Coordinación General de Combate al Secuestro de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, lograron el rescate.

Uno de los secuestros masivos más dramáticos ocurrió a finales de septiembre de 2010, en Acapulco, Guerrero, cuando 20 turistas michoacanos fueron secuestrados y asesinados, supuestamente “por error”.

Uno de los criminales detrás del multihomicidio fue identificado como Moisés Montero Álvarez, cabecilla del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA).

Los turistas eran un grupo de 22 amigos que trabajaban en un taller mecánico y que cada año cumplían con la tradición de viajar a ese puerto.

Al llegar a Acapulco en autos con placas de Michoacán, fueron confundidos con integrantes de La Familia Michoacana, según la versión de las autoridades.

Y así podríamos narrar decenas de casos.

Es urgente que tengamos seguridad; hasta hace poco, el crimen organizado se enfrentaba entre sí, hoy ya van contra quien sea.