Bibiana Belsasso

Los viajes de AMLO

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Bibiana Belsasso
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El próximo 8 y 9 de julio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador hará su primer viaje al extranjero desde que ganó las elecciones presidenciales. Son pocas las veces que el mandatario ha salido del país y ahora lo hará a Washington para reunirse con Donald Trump.

Además, este viaje se hace a cuatro meses de las elecciones en Estados Unidos, en donde se definirá si Donald Trump permanece en la Casa Blanca otro periodo.

Sorprendió que en esta ocasión López Obrador quisiera ir a Estados Unidos, siempre ha dicho que no le gusta salir de México y ha expresado que Marcelo Ebrard lo representa muy bien y que él no necesita viajar al exterior.

No fue a eventos trascendentales como a la Cumbre del G-20 celebrada en Osaka, Japón; a Nueva York a la Asamblea de Naciones Unidas; al Foro Económico de Davos; al centenario de la OIT en Ginebra, a la que fue invitado por su director, Guy Ryder, o a las tomas de posesión de mandatarios de países vecinos.

De hecho, la ausencia del Presidente de México al G-20 quedó registrada como la primera vez que un presidente mexicano no asiste a la cumbre de los líderes más poderosos del mundo.

Y es que para Andrés Manuel “la mejor política exterior es una buena política interior”.

Pero ahora irá a ver a Trump, asegura que por la entrada en vigor del T-MEC.

Fiel a su postura, López Obrador descartó que para el viaje vaya a utilizar aviones o helicópteros de la Fuerza Aérea. El viaje a Washington será en un vuelo comercial; situación que lo obliga a realizar una escala, ya que no existe un viaje directo de la Ciudad de México a la capital estadounidense.

Así que viajará en promedio 7 horas con escalas en tres posibles aeropuertos estadounidenses, dependiendo la ruta. Puede llegar al Aeropuerto Internacional de Atlanta, Georgia, al aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston, Texas, o al DFW International Airport en Dallas, Texas, y de ahí partiría al Aeropuerto Internacional de Baltimore-Washington BWI o al Nacional Ronald Reagan de Washington.

De esta manera el Presidente mexicano concretará su primer viaje internacional y lo acompañarán el canciller Marcelo Ebrard; Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia; Graciela Márquez, secretaria de Economía, y Daniel Asaf, jefe de la Ayudantía. Ya en Estados Unidos se integrará la embajadora en ese país Martha Bárcena.

En realidad son contadas las ocasiones en que López Obrador ha viajado fuera de México. De joven, cuando militaba en las juventudes del PRI, acudió a Houston.

Tiempo después, cuando renunció al PRI, viajó durante una semana a La Habana, Cuba.

Prefiere recorrer el país

El Presidente Andrés Manuel López Obrador (centro) ha asegurado en reiteradas ocasiones que la mejor política exterior es la interior y, aunque por la pandemia suspendió giras, en junio las retomó bajo medidas sanitarias en el sureste del país. Visitó seis estados, el primero fue Quintana Roo con el gobernador Carlos Joaquín González (detrás de él).
El Presidente Andrés Manuel López Obrador (centro) ha asegurado en reiteradas ocasiones que la mejor política exterior es la interior y, aunque por la pandemia suspendió giras, en junio las retomó bajo medidas sanitarias en el sureste del país. Visitó seis estados, el primero fue Quintana Roo con el gobernador Carlos Joaquín González (detrás de él).Foto: Especial

Después su amigo y ahora director de Diconsa, Ignacio Ovalle, siendo embajador de México en Argentina, invitó a López Obrador a visitarlo.

Durante su mandato como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México fueron años en que López Obrador no realizó ningún viaje al extranjero.

Después viajó nuevamente a Estados Unidos a un partido de beisbol invitado por Alfredo Harp Helú. Ambos comparten la pasión por ese deporte.

Otro viaje lo hizo a Cantabria para conocer Ampuero, la tierra de su abuelo, y luego viajó al Reino Unido, Nueva York, Chile y Ecuador durante la campaña presidencial en 2017.

En realidad son pocos viajes al extranjero, si bien Andrés Manuel López Obrador se había rehusado a realizar giras internacionales, las giras por todo el territorio nacional han sido el equivalente a más de tres vueltas y media al mundo recorriendo México.

La visita a Estados Unidos desconcierta aún más, porque al Presidente de México no le gusta salir del país, y lo hace en un momento en el cual Trump no tiene asegurada la victoria electoral. En un país donde hay 11.7 millones de mexicanos habilitados para ejercer el derecho al voto, pero a muchos no les interesa votar. Con la visita de AMLO a Trump, especialistas aseguran que el Presidente de México estaría haciendo campaña en favor de su contraparte en EU.

La apuesta es alta, en los últimos días, los números no le sonríen a Donald Trump.

De una semana a esta parte, los sondeos publicados por medios tan diversos como The New York Times o Fox News apuntan a una ventaja del aspirante demócrata Joe Biden sobre el actual presidente de cara a las elecciones del próximo 3 de noviembre.

Hoy Donald Trump está en el punto más bajo de su presidencia. Son encuestas realizadas tanto en el ámbito nacional como por estados y prácticamente todas coinciden en la misma tendencia por un margen más amplio en unos casos que en otros.

El sondeo realizado por Suffolk para el periódico USA Today y difundido el pasado martes le otorga al exvicepresidente Biden 53% de apoyos por 41% para Trump.

Y a pesar de que Joe Biden esté restringido para hacer campaña por las medidas de prevención frente al coronavirus, aún cuenta con ventaja.

Otro estudio por estados realizado por Siena para el diario The New York Times refleja una fuerte ventaja de Biden en seis de los principales campos de batalla: Florida, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte y Arizona.

En este contexto, llegará López Obrador a reunirse con Donald Trump, en un escenario en el que no se tiene certeza de quién será el próximo presidente de Estados Unidos, y en donde tampoco se tiene definido quién tendrá la mayoría en el Congreso.

La visita de López Obrador a Estados Unidos, le servirá a Trump como un distractor.

La apuesta es un volado, pues no sabremos cómo le irá a México, hasta el próximo mes de noviembre.