Carlos Olivares Baró

Formell y Los Van Van, una pequeña crónica

LAS CLAVES

Carlos Olivares Baró *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Olivares Baró 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Quiero compartir con los tres o cuatro lectores de estas Claves, una breve historia de Formell y Los Van Van, orquesta que preside la embajada artística de Cuba: País Invitado de Honor al 49 Festival Internacional Cervantino 2021.

El jueves 4 de diciembre de 1969 –hace 52 años--, el bajista, compositor y arreglista Juan Formell Cortina ( La Habana, 1942 - 2014) presentaba en el Salón Rosado de la Tropical de La Habana, a una agrupación charanguera de formato inusual (batería, guitarra eléctrica, órgano…) con apelativo que hacía referencia a una de las consignas oficiales del gobierno: “Los Van Van”: la fracasada zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar estaba en su apogeo, y todos los medios de comunicación del régimen pregonaban el lema: “ ¡Y de que van… , van!”.

Día sagrado para yorubas y católicos: Shangó (Santa Bárbara), dueño de los tambores batá, del trueno y de la música, es celebrado con aguardiente y baile en un bembé que se prolonga hasta el otro día en todos los rincones de la Isla. Ese jueves el cielo habanero amaneció con una mancha púrpura en el oriente y unos matices de grises y azules en su centro, evidente presagio de jornada rumbera interminable. Shangó, Oba ko So, bendecía al joven músico en su debut como director con el resplandor de unos de sus colores y le regalaba las espumas de una mar tranquilo y la brisa fresca de un diciembre húmedo y caluroso.

Corría el año 1968, en la radio sonaban los temas de Revé y su Charangón (“El martes”, “Qué bola, qué bolón”, “La flaca”…) que Juan Formell , por encargo del percusionista guantanamero y en su condición de director musical de la agrupación, había compuesto y orquestado desde la incorporación de instrumentos electrónicos (bajo y guitarra), amplificación de la viola y los violines y mezclas de timbres con bajo y flauta desplazándose con gran movilidad rítmica en contrapunto con pailas y tumbadoras: nacimiento del Changüí 68, antecedente directo del sonido Van Van.

El nervioso bajista decide separarse de Revé para retomar el son oriental , adicionarle colores armónicos diferentes y --complicidad con el percusionista José Luis Quintana--, ‘diseñar’ la acústica y el formato orquestal de la futura agrupación que pasaría la prueba de fuego en unos de los salones de bailes de más tradición en la capital de la Isla; dicen que los asistente esa tarde a la matiné de La Tropical salieron tarareando agradecidos y fervorosos los acordes de ”La compota”, “Yuya Martínez” , “Laura Chancleta” , “Marilú” y “Los Momis”: piezas emblemáticas (hoy de culto para coleccionistas e investigadores musicales), las cuales inauguraron un modo nuevo de hacer música bailable en Cuba: nacía el Songo, se consumaba el inicio de una leyenda.

“No me imaginé que Van Van fuera a estar en los escenarios y salones de baile por tantos años…”, comentó Formell en 1990. La agrupación se ha consolidado con una particular voz orquestal que ha puesto a bailar a varias generaciones de cubanos. Las pulsaciones de los colores rítmicos han cambiado constantemente en bamboleos donde la configuración del formato ha sido determinante en el logro de una impronta con las huellas experimentales y ‘atrevidas’ signadas por Juan Formell.

De 1969 a 1979 escuchamos a una charanga que busca un sonido con el songo como propuesta en fusión con elementos de la música pop (coros con frescuras armónicas propias de los cuartetos vocales de la época; batería y paila rumberas de Changuito; flauta jazzística de Cortés…); la etapa que va de 1980 a 1992, incorporación de trombones, propicia un tabaleo de ondulaciones más cercana al son montuno y a la guaracha ( “Sandunguera”, “El negro no tiene ná”, “Aquí el que baila gana”, “La Habana no aguanta más”…): piezas costumbristas que retratan el paisaje de la Cuba de esos años.

Sonido duro, timba callejera y parámetros rumberos yorubas aparecen con la entrada del cantante Mayito Rivera en el período que inicia en 1993 y culmina en 2000 con el Premio Grammy (“Van is Here”, Caliente Record, 1999): la presencia de Samuel Formell en la sección percutiva (batería y paila) genera un sabor de fuerte raigambre guaguancosera ya en la ruta de la timba como timbre orquestal definitivo y el sabor del songo en montuneo con el piano de Cesar Pedroso. De este intervalo son las composiciones “Esto te pone la cabeza mala”, “Soy todo”, “Esto está bueno”, “El tren se va”, “Temba, tumba, timba”,” Somos cubanos”, “Tim-pop con Birdland”…

En la grabación “Chapeando”( Unicornio/Abdala, 2004), Van Van reaparece renovado con una vibrante sonoridad repleta de frescura que los músicos jóvenes (Roberto Carlos, piano; Abdel Rasalp y Yenisel Valdés, voces; Boris Luna, teclados; Irving Frontela y Pedro Fajardo, violines ), incorporados a la orquesta, suscriben con oficio sorprendente: la salida de Pedrito Calvo , Gerardo Miró y Cesar Pedroso no se resiente; la charanga de Formell, ahora bajo la dirección musical de su hijo Samuel, mantiene sus improntas como nunca ( “Chapeando”, “Anda ven y quiéreme” , “ Corazón”,” Ven, ven , ven”, “La buena”—firmada por Roberto Carlos Rodríguez--, y el danzón formelliano “Nada” son platos fuertes que los bailadores exigentes reclaman en cualquier presentación vanvanera).

El 17 de junio de 2006 Van Van ofrece un concierto histórico en el Teatro Karl Marx de La Habana que producciones Abdala y Planet Records ponen a la venta en 2007 en disco triple – 2 CDS musicales y DVD del programa-- : Aquí el que baila gana, El concierto . Producción musical donde Formell convoca y logra reunir a casi toda la antigua familia vanvanera (Pedrito Calvo, Cesar Pedroso, Miró, Mario Valdés, Armandito Cuervo, José Luis Quintana, Fernando Leyva, José Linares, Orlando Canto...) con invitados de lujo (el tresero Pancho Amat, el guitarrista Elmer Ferrer y los raperos “Clan-destinos”) que resulta un recuento de nostalgias plagadas de emociones y algarabías festivas.

Tres años de larga espera y aflora Arrasando (Planet Records/ Producción Juan Formell/Egrem, 2009), placa número 30 de la discografía Van Van bajo dirección musical absoluta de Samuel Formell. “Primer disco de Van Van donde solamente intervengo como productor musical, dejando en manos de mi hijo Samuel la dirección musical, con las colaboraciones en las orquestaciones de Boris Luna, Jorge Leliebre, y Roberto Carlos Cucurucho quien participa además como compositor”, declaraba el líder de la legendaria banda.

Fiesta anticipada de los 40 años con sorpresas y huéspedes de gratitudes merecidas: Vanessa Formell (hija del fundador de Van Van, producto de su segundo matrimonio con la cantante Mirtha Medina), el guitarrista Elmer Ferrer, el trompeta Alexander Abreu, y una composición de Rubén Blades. Revelación de un joven director musical de afinado gusto y calibrado oído: Samuel Formell logra que el ensemble Van Van regrese al vibrato cadencioso de los 70 desde un aura de suavidades rítmicas con resonancias del songo en espacios dibujados en los azogues de la timba todo columpiado en las redes del son montuno y la guaracha.

Después la muerte de Juan Formell en mayo de 2014, han aparecido otros álbumes bajo dirección musical de su hijo, Samuel Formell: Homenaje a Juan Formell. La fantasía (2014), Legado (2017). Formell y Los Van Van (52 años de trayectoria), ensamble protagonista vital de la música popular cubana contemporánea; leyenda que enorgullece a la cultura de Cuba, país Invitado de Honor en esta edición 49 del Festival Internacional Cervantino.

Su nombre surgió de un fracaso generado por la terquedad de Fidel Castro en la aspiración de una meta imposible de producción de azúcar. Conversando con Samuel hace unos años, le dije: “Lo mejor de la fracasada zafra de los 10 millones, son Los Van Van”: el baterista miró a un lado y a otro, esbozó una tímida y discreta sonrisa, se quedó en silencio unos segundo, y me contestó: “Yo creo que sí: pensándolo bien, tienes razón”.

Homenaje a Juan Formell. La fantasía
Homenaje a Juan Formell. La fantasía
Homenaje a Juan Formell. La fantasía
  • Artista: Formell y Los Van
  • Genero: Songo, timba
  • Sello: EGREM, 2014