Sueños de sueños, de Tabucchi

LAS CLAVES

CARLOS OLIVARES BARÓ
CARLOS OLIVARES BARÓLa Razón
Por:
  • Carlos Olivares Baró

Hacía tiempo que no soñaba tanto. En estos días me he visto envuelto en episodios terribles, fantásticos y confusos. Hace dos semanas pronunciaba el discurso ante los reyes de España en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Había ganado el Premio Cervantes del año 2052: desperté jadeando, en la mesita de noche un ejemplar de El Quijote con el marcador en la página 1103 (Segunda parte, LXXIV) y subrayado en el pasaje en que don Quijote dice: “... vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaro hogaño”, custodiaba el despertar atribulado. Soñé que me había casado, en la ceremonia un Cuarteto de cuerdas tocaba Prusianos, de Mozart.

Sueños de sueños & Los tres últimos días de Fernando Pessoa (Anagrama, 1996), del italiano Antonio Tabucchi (Vecchiano, 1943-Lisboa, Portugal, 2012), ha estado conmigo en estas soledades pandémicas. Yo en mis episodios quijotescos; Tabucchi en la invitación por los sueños de Publio Ovidio Nasón, Lucio Apuleyo, Cecco Angiolieri, François Villon, Giacomo Leopardi, Dédalo, Michelangelo Merisi (Caravaggio), Carlo Collodi, Robert Louis Stevenson, Arthur Rimbaud, Antón Chejov, Vladimir Maiakovski, Sigmund Freud, François Rabelais, Francisco de Goya, Claude Debussy, Taylor Coleridge, García Lorca, Toulouse-Lautrec, Fernando Pessoa.

Qué razones impulsan a los sueños. Me gustaría saber qué soñaba Octavio Paz. Cuáles serían las pesadillas de Jorge Luis Borges —¿tendría alucinaciones o ensueños apacibles? —. ¿Y Nabókov y Kafka y Balzac y Flaubert y Faulkner y Shakespeare y Melville y Josep Conrad y Dostoievski y Tolstói y Lautréamont y Oscar Wilde y Henry James y Truman Capote y Mishima y Virginia Woolf y Carson McCullers y Rilke y Vallejo y Villaurrutia y Amparo Dávila y José Donoso y Juarroz: qué soñarían? / Veo a José Lezama Lima soñando un sueño en una Habana milenaria dibujada en la calle de Obispo. Nicolás Guillén se monta en una volanta: recita un son de cadencia colorida, es mediodía, una mulata lo besa bajo el meridiano del sol. Sigmund Freud se columpia y trascribe el sueño de Leopardi.

¿Soñar es fabular? ¿O la fabulación es un sueño bautizado por el suspiro de Dios? Dédalo, arquitecto y aviador, dice Tabucchi que soñó con un laberinto múltiple y con “una noche larga y con hombre-bestia de ojos mansos que se alejaba en la noche con amplias brazadas volando hacia la luna. Y volaba y volaba”. Virginia Woolf soñó cómo el agua del riachuelo la acariciaba. Kafka no soñó el castillo: la muralla se interpuso y ya no pudo franquear el portón: en su diario escribió un relato donde lo perseguía una voz de murmuraciones como de un tambor en la sombra. Debussy quiso ver el mar y sólo pudo apresar el sonido en un sueño en que un fauno detenía el tiempo: pausa desnuda de inmovilidad asustada. Debussy estaba soñando la música.

Ayer soñé con una llovizna suave y también vertiginosa: un vals se desprendía de la humedad sigilosa, Me desperté llorando en medio de la madrugada. Tan desolado estaba que me puse a leer a Lorca: penetré en los secretos de la consonancia de sus versos intemporales. Había un viento que despeinaba el apetito de las pretensiones. Qué razones incitan a los sueños. Ahora mismo: en qué providencia del tiempo escribo este tramo del sueño que tendré en la noche.

Sueños de sueños & Los tres últimos días de Fernando Pessoa
Sueños de sueños & Los tres últimos días de Fernando PessoaEspecial

Ficha:

  • Sueños de sueños & Los tres últimos días de Fernando Pessoa
  • Autor: Antonio Tabucchi
  • Género: Cuento
  • Editorial: Anagrama, 1996