Carlos Urdiales

INE bajo fuego

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales
Carlos Urdiales
Por:

El Instituto Nacional Electoral está bajo fuego. Mañana, diputados elegirán a 2 mujeres y a 2 hombres de entre cuatro quintetas que el Comité Técnico de Evaluación seleccionó. Pero el proceso está siendo torpedeado por el mariscal académico de la 4T, John Ackerman.

“No estamos buscando cómplices para integrar al INE”, reviró el responsable de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, Mario Delgado, director de la orquesta legislativa más desafinada de la 4T que ahora, al son de Ackerman, alerta “perfiles hostiles” a la 4T en esas listas de posibles y por eso quieren boicotear la elección. Piden, fundamentado en la nada, reponer las listas porque afirman, el Comité, del que antes nadie dijo nada, resultó a la posteridad, sectario.

Y todo porque John Ackerman, el demócrata que sólo quiere imponer, perdió a su favorita en el consenso. Resulta grave intuir que ni Ackerman ni la hoja de un árbol en la Cuarta Transformación, se mueven sin el soplo de Palacio Nacional. Alerta, pues, que se pretenda desacreditar al árbitro electoral para después desobedecerlo. Quizá ante escenarios adversos, los ultra de la 4T optaron por una de dos: o colonizar el Consejo General del INE o incendiarlo.

Quizá por eso el diputado Porfirio Muñoz Ledo llama “golpistas” a los legisladores facciosos de Morena y PT que buscan reventar el proceso, empantanar la renovación del Consejo General y dar un volumen ficticio al llamado presidencial para que no haya enjuagues donde ha imperado pluralidad y transparencia.

Sembrar insidia y sospechosa vacuna a los radicales ante cualquier descalabro natural del vigor democrático.

Dinámica que sólo gusta de dientes para afuera a los radicales que, con el hígado y la imaginación, borran la historia de luchas de miles durante décadas en pos de garantizar elecciones equitativas, transparentes y confiables. No se ganó de una, fue una larga cadena de eslabones memorables de mayor brillo y discreción que esta revuelta porril.

Para que haya democracia se necesitan dos, uno que gane y otro que acepte su derrota. Para polarizar y atacar hace falta un solista y el coro detrás gritando “fraude” hasta cuando ganan. El desafío para Mario Delgado, coordinador de la mayoría de Morena en San Lázaro, es hacer que los acuerdos y la política abonen a la democracia. Sofocar el fuego “amigo” entre las guerrillas morenas que avanzan en su objetivo de impedir que el movimiento aporte al país ideas y soluciones en lugar de consignas y amenazas.

Desde el interior del INE avisan lo trascendente de esta renovación; de lo importante que es alcanzar, construir, provocar consensos políticos amplios y suficientes que impidan que mañana el árbitro sea hostigado por los jugadores, que sus decisiones y fallos se cuestionen por los participantes que sólo quieren ganar, imponer, aplastar o incendiar. “La historia enseña que cuando se patea al árbitro, todos pierden”, recordó hace unos días Lorenzo Córdova.