Daniel Alonso

La fe tiene color

ARQUETIPO FUTBOL

Daniel Alonso
Daniel Alonso
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La Máquina de Juan Reynoso sigue en encarrilada y marcha a toda velocidad rumbo a un nuevo récord del club. Domina con soberbia el campeonato y prácticamente amarró liguilla con la victoria ante Monterrey. Aún falta camino, pero para los aficionados del Cruz Azul es imposible no ilusionarse, la última vez que su equipo logró los 10 triunfos consecutivos fue en la temporada 1971-1972 que coronaron con su tercer título ante el América.

El inicio del torneo fue turbulento para el entrenador peruano y sus pupilos. Además de tener la difícil misión de superar el trauma psicológico que significó la humillación ante Pumas en la semifinal pasada, el comienzo del actual torneo no pudo ser peor con dos derrotas consecutivas, la última jugando de local ante el Puebla.

El panorama no era nada alentador y la presión llegó rapidito al vestuario de Juan Reynoso pero desde aquella derrota en el Azteca, pareciera que le cambiaron el chip a todo el plantel y el próximo sábado podrán igualar la mejor racha de victorias en toda la historia del Cruz Azul.

Y aunque los jugadores sacaron el carácter para revertir la situación, el gran culpable de estos magníficos números es su técnico, quien llegó al club ante la sorpresa y casi nula aceptación de analistas y propios aficionados cementeros. Me incluyo en ese grupo de los que no creían en Reynoso que, a pesar de dejar buen sabor con un club como el Puebla que no cuenta con muchas armas, no contaba con las suficientes credenciales y, sobre todo, por el momento traumático que vivía la institución.

Con mucha alegría puedo decir que el peruano nos calló la boca, y si bien su estilo de juego está lejos de ser el más bondadoso al ojo humano, el equipo ya cuenta con un sistema que parte del orden defensivo y con ese sello sudamericano de garra y lucha los 90 minutos. Ése ha sido el tono con el que Cruz Azul ha logrado sus nueve victorias consecutivas y con el que Juan Reynoso tiene un sorprendente 82% de efectividad.

Sobra decir que probablemente todas estas estadísticas se vayan por un tubo si el equipo no consigue el ansiado título, o al menos es lo que muchos dirán si el Cruz Azul cae eliminado o pierde una final más. Ojalá la nueva directiva desde ahora, tenga la sabiduría que muchas veces perdió en el pasado, directivos que presas de la impotencia, cayeron en la frustración y cortaron procesos que probablemente sólo requerían tiempo para conseguir el objetivo más deseado.

Juan Reynoso se ha ganado el respeto y admiración de su gente, se ha ganado también el derecho a continuar con su proyecto y lo más probable es que en la próxima liguilla el Cruz Azul pueda contar con su afición, aquella que por un instante perdió la fe tras aquel 4-0 en Ciudad Universitaria, nuevamente puede creer en su amado Azul que por lo pronto ante Atlas y posteriormente Juárez, buscará escribir una nueva página dorada en su historia y así comenzar a borrar el oscuro pasado.