El ocaso de un Imperio

ARQUETIPO FUTBOL

DANIEL ALONSO
DANIEL ALONSO
Por:
  • Daniel Alonso

Todo Imperio tiene que caer. Y al parecer esta premisa está por cumplirse en los cimientos más antiguos de un equipo que carga una cruz deportiva muy dolorosa. Los hermanos Guillermo y Alfredo Álvarez han sido acusados por presunto lavado de dinero y delincuencia organizada por la Unidad de Inteligencia Financiera; junto a ellos, Víctor Garcés completa el trío de ases bajo investigación por la UIF.

Este famoso “tridente” de directivos del Cruz Azul, desde hace tiempo se encuentra en el ojo del huracán, ya sea por temas deportivos, como la actual sequía de títulos de liga que arrastra el club celeste desde 1997 o por temas extracancha como los fichajes anormales, manejos oscuros del patrimonio de la Cooperativa de la cementera (la más grande de América Latina), entre otros trapitos sucios.

Pero de acuerdo con la rumorología e investigaciones, la “ropa sucia” ya no se lavará en casa y es cuestión de tiempo para que los socios cooperativistas nombren al nuevo presidente de la Cooperativa y del Club Cruz Azul, cargos que desempeñó Billy Álvarez desde hace 32 años; pero ojalá los socios se llenen de sabiduría y nombren a diferentes personas para cada responsabilidad. No hay que olvidar que “él que a dos amos sirve, con uno queda mal”, y bueno, en el caso de los Álvarez, con los dos han quedado bastante mal.

Soy un creyente de que la energía negativa atrae negatividad. Y la verdad ignoro la culpabilidad o no, o el nivel de ésta de cada uno de los involucrados, eso lo determinarán las autoridades; pero creo que nadie en el medio futbolístico puede meter las manos al fuego por la directiva celeste en general, desde jugadores, entrenadores, periodistas deportivos o directivos se han quejado por los manejos internos. Ya veremos, en caso de concretarse el derrumbe de la estructura celeste, si esta “limpia” repercute en la energía del club y pronto se ve reflejado en los resultados deportivos y la maldición del Cruz Azul llega a su fin.

Y hablando de imperios, imposible ignorar el caos que parece no tener fin en la nación más poderosa del mundo. El inhumano asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd por parte de un oficial de policía en la ciudad de Minneapolis fue el detonante para cientos de protestas en varias ciudades de la Unión Americana, y los deportistas con conciencia social no se han callado y tienen una voz más que autorizada en LeBron James, la superestrella de la NBA, quien lanzó la pregunta en redes sociales “¿por qué Estados Unidos no nos ama?”

Ya veremos si el imperio americano se atreve a exiliar de las duelas a King LeBron como hace años lo hicieron con el quarterback Colin Kaepernick, quien puso su rodilla sobre el suelo durante el himno estadounidense. Dicha imagen fue utilizada por James, en clara referencia a la rodilla del policía que le quitó la vida a Floyd. Esta historia apenas comienza y seguramente el tiempo le responderá a LeBron a su profunda pregunta.