Sueño sabor a Londres

El Estadio Jalisco respiró nuevamente futbol. Los 10 mil aficionados que agotaron el veinte por ciento de localidades que el Gobierno puso a disposición le regresaron nuevamente el alma al inmueble de la colonia Independencia con el Cielito lindo. Y todos ellos fueron testigos de una victoria más del Tricolor en el clásico de la Concacaf y que significó el liderato perfecto del grupo en el Preolímpico.

Con un futbol más práctico que espectacular y nuevamente con una buena actuación por parte de los jugadores rojiblancos (que son otros bajo las órdenes de Lozano), el equipo mexicano venció con gol de Uriel Antuna a su similar de Estados Unidos. Con este resultado México buscará el pase a los Juegos Olímpicos contra Canadá, la selección de Honduras o El Salvador. Será la última barrera que los dirigidos por el Jimmy Lozano deberán sortear para facturar el pasaje a Tokio el próximo verano.

En dicha competencia ya esperan selecciones como la de España, Francia, Alemania, Argentina y Brasil, que ya delinean un torneo que pinta de gran nivel. Todas esas escuadras tienen material para conquistar cualquiera de las tres preseas, por lo que no será nada sencillo para el cuadro mexicano colarse en el medallero, siempre y cuando el próximo domingo consigua el ansiado boleto a la justa internacional.

No podemos olvidar que el antecedente inmediato fue un rotundo fracaso en las olimpiadas de Río, en donde el cuadro mexicano buscaba refrendar el oro y no logró ni avanzar de la ronda de grupos.

El proceso de Jaime Lozano va por buen camino. Desde que se le nombró como el encargado de comandar al Tricolor olímpico, los resultados no sólo han sido deportivos, también se nota su mano en el convencimiento y compromiso de todos sus jugadores, que aunque debería ser algo natural, hoy en día ha quedado claro que los jóvenes necesitan un manejo emocional y psicológico para que no pierdan tan fácilmente la ambición.

Los Juego de Tokio 2020 serán especiales en todos los sentidos, se celebrarán un año después por las circunstancias que todos conocemos. No habrá en las tribunas afición extranjera y, por ende, el Cielito lindo no se escuchará por las calles de la capital nipona; pero bastará con que los representativos y deportistas mexicanos se entreguen en cuerpo y alma para sentirnos todos presentes.

Son casi nueve años de aquella mañana gloriosa en la que México tocó el cielo de Londres cuando venció con dos goles de Oribe Peralta al Brasil de Neymar. La victoria más dulce y el logro más importante en la historia de nuestro futbol, ojalá el recuerdo de aquel triunfo sirva de inspiración a este equipo que luce con mucho potencial, que aún quedan puntos que pulir, pero que por ahora, deberá encarar el duelo del domingo como si fuera la final de las olimpiadas; un resbalón y el sueño de repetir el oro en 2012 se habrá esfumado.