Pedalea, pedalea, pedalea

Justa medianía

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Por:

En el mundo se producen anualmente muchas más bicicletas que automóviles. Los países que mayor número de bicicletas fabrican son India, China, Taiwán, Japón y de la Unión Europea. En algunas ciudades es normal observar el dominio que las bicicletas tienen en las vialidades. Ámsterdam, capital de Holanda, es líder y ejemplo a nivel mundial. De ser dominada por automóviles, con el paso de los años los ciclistas se adueñaron de todos sus espacios. Con sus más de 500 kilómetros de ciclovías, más de 50 por ciento de sus viajes son realizados en dos ruedas. ¿Te imaginas que la mitad de los viajes en la Ciudad de México fueran realizados en bicicleta?

El Covid-19 nos ha obligado a usar más la bicicleta. Esta contingencia nos ha demostrado que tenemos capacidad de adaptación, mediante la modificación de nuestros hábitos. Aprovechar esta crisis para fincar una nueva forma de vivir, más consciente y armónica, debe ser parte de nuestro objetivo. En ello, la bicicleta puede ser protagonista.

En medio de esta contingencia, el Gobierno de la Ciudad de México

inauguró una serie de ciclovías, destacando una en avenida de los Insurgentes; con estas acciones, le ganamos un poco de espacio a los vehículos que dominan las vialidades. Espero que estas ciclovías puedan permanecer y no sean solamente una medida temporal. Cada vez somos más los ciudadanos que utilizamos la bicicleta para desplazarnos.

Nos ejercitamos y transportamos en bici. Con base en la última encuesta disponible Origen Destino, elaborada por el Inegi en el año 2017, somos aproximadamente 340 mil los ciudadanos que en la Zona Metropolitana del Valle de México utilizamos la bicicleta como un medio de transporte. Yo estimo que esta cifra ha registrado un incremento en los últimos años; sin embargo, considero que todos podríamos realizar un esfuerzo mayor para migrar del automóvil a la bicicleta.

Como sucede con otros asuntos medulares, esto no sólo es responsabilidad de unos cuantos y es responsabilidad de todos por ser un hábito que nos beneficia también a todos. Es urgente que, principalmente los automovilistas, tomemos conciencia de los ciclistas, lo que nos permitirá respetarlos. En segundo lugar, el diseño de nuestras ciudades, vialidades, espacios públicos y privados deberá fomentar el uso de la bicicleta, lo mismo nuestros sistemas de transporte público. Los empleadores del sector público y privado podrían generar esquemas incentivando a todos aquellos que vayan al trabajo en bicicleta.

Las ventajas de utilizar la bicicleta son muchísimas y se reflejan en los ciclistas y en los no ciclistas. La disminución en el impacto ambiental mediante su uso es sensible, siendo los ciclistas los menos beneficiados de él, debido a que son ellos quienes se encuentran más expuestos a los contaminantes; en la medida que dejamos el automóvil, los beneficios incrementan para todos.

Los esfuerzos que ha realizado el Gobierno de la Ciudad de México son muchos y han trascendido de una administración a otra. Debemos cerrarle juntos el paso a los automóviles y ganar espacio para las bicis. Más bicis, menos coches.

Twitter: @DavidLeonRomero