Ni los ve ni los oye

DESDE LAS CLOACAS

El Duende
El DuendeLa Razón de México
Por:

Hay dos tipos de víctimas que no existen para el Presidente: las mujeres y los niños de este país. Las últimas semanas han sido reveladoras en este sentido; se ha dejado claro que se trata de dos sectores que están a la intemperie en el gobierno que se supone traería un cambio.

Primero, la semana que pasó, en un hecho sin precedente y muy escandaloso, el Canal 11 le dio la espalda a la escritora y periodista Sabina Berman, en un caso flagrante de hostigamiento laboral por parte de un adulador de la 4T, John Ackerman. El canal del Estado mexicano prefirió dar por concluido el programa, prometer un espacio a la víctima y recontratar al victimario. Desde Palacio Nacional sólo hubo silencio.

En este espacio hemos hablado y documentado la forma en que este canal, que durante años se consagró a la difusión de la cultura, el entretenimiento infantil y el análisis político, es controlado ahora como un espacio de propaganda.

Sabina, al hacer evidente el acoso, no sólo señaló a su agresor, sino que también dejó al descubierto que el gobierno respalda este tipo de conductas machistas. Qué preocupante esto en un país donde a diario asesinan a 10 mujeres o más.

Las otras víctimas que no le importan al gobierno son las y los niños. El hallazgo terrible —en distintos hechos— de los restos de menores de edad en maletas y cajas en el Centro Histórico de la Ciudad de México puso sobre la mesa también al otro sector que está invisibilizado y hasta criminalizado. El primer impulso de los gobiernos de la 4T fue señalarlos como presuntos colaboradores del crimen.

Y esto, lamentablemente, parece la punta de un iceberg: Alessandro, Alan y Héctor son sólo algunos casos; los tres son una tragedia, pero entre 2019 y lo que va de 2020, los menores de edad que han sido reportados como desaparecidos en la capital del país llegó a 273.

Según datos de la Red por los Derechos de la Infancia, éstos representan sólo la mitad de los casos vigentes, es decir, 516 menores de quienes aún no se sabe su paradero y se sospecha que muchos de ellos también fueron captados por el crimen, violentados y desaparecidos.

Otro dato adicional de la Redim, a raíz de los casos de Alessandro, Alan y Héctor, es que en 2019 el Estado de México y la Ciudad de México registraron 208 homicidios violentos de niñas, niños y adolescentes —la mitad en la capital mexicana— donde gobierna Morena.

No está demás recordar que en abril de 2018, como candidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador firmó nueve compromisos por la niñez, entre ellos “Proteger a los niños contra todas las formas de violencia e impunidad”.

Desde su llegada a la Presidencia, el mandatario no ha recibido personalmente a ninguna organización defensora de los derechos de estos dos sectores de la población, y los manda con Gobernación, quizás porque ni los ve ni los oye, o quizás porque los niños no votan y las mujeres chocan con su patriarcado.