Pactan AMLO y Putin 24 millones de vacunas

De ser una “fuerza moral”, como lisonjeramente lo calificara el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió en fuerza de contagio y más de media docena de miembros del gabinete y de otras áreas del Gobierno federal, así como los gobernadores de Nuevo León y San Luis Potosí, por donde anduvo de gira el pasado fin de semana, permanecen confinados mientras esperan los resultados de las pruebas que se hicieron para saber si no padecen también Covid-19.

Con síntomas leves del letal virus, como los que dice sentir, el mandatario conversó telefónicamente desde Palacio Nacional con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con el que acordó la entrega, en los próximos dos meses, de 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, que aún no cuenta con la autorización científica de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, que analiza la documentación presentada por el gobierno de aquel país.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Sin cubrebocas, como es su costumbre; estable, sonriente, de buen semblante, sentado en el sillón del escritorio de su despacho en Palacio Nacional, aparece el Ejecutivo federal en la fotografía que difundió la Presidencia, antes de la conversación que sostuvo con su homólogo ruso; mientras que los funcionarios que estuvieron en contacto con él, en la gira de fin de semana, se someten a pruebas para saber si no están contagiados.

Según se informó, desde el sábado, en su visita a San Luis Potosí, el Ejecutivo federal empezó sentir síntomas “como de gripe”, por lo que se le recomendó hacerse una prueba de Covid, cuyo resultado, conocido al día siguiente, resultó positivo. Antes de salir de Nuevo León, desayunó con la candidata de Morena al gobierno de ese estado, Clara Luz Flores, quien aseguró que se hizo la prueba y salió negativa.

Por lo pronto, medio gabinete que tuvo contacto con su jefe está pendiente del resultado de las pruebas que se hizo para descartar o confirmar si hay o no contagiados, por lo que estará ausente de sus oficinas y desde casa atenderá los asuntos que tenía agendados para esta semana.

Al mismo tiempo, en las redes sociales abundan los tuits de quienes no solamente ponen en duda que el Presidente haya contraído realmente el coronavirus, sino que especulan que se trata de una eventual “ocurrencia distractora”, como a las que ha recurrido a lo largo del sexenio, lo que confirma la incredulidad en su palabra, que prevalece en no pocos, por incumplimiento de ofrecimientos y promesas de campaña.

Invalidar los puntos más importantes de la política energética, propondrá mañana al pleno de la Suprema Corte de Jusitcia el ministro Luis María Aguilar, lo que seguramente motivará discusión.