La incontenible oleada de contagios del letal coronavirus, que ha saturado los hospitales de la zona metropolitana, venció la reticencia de los gobiernos de la ciudad y el Estado de México, obligándolos a regresar al semáforo epidemiológico rojo a partir del sábado pasado y hasta el domingo 10 de enero, cancelar todas las actividades no esenciales y reiterar los llamados a la población a permanecer en casa y salir sólo a lo indispensable.

Después de varias semanas en que arreciara y aumentara el número de fallecimientos, tras el peregrinar de familiares de enfermos, muchos de los cuales ocurrieron a bordo de las ambulancias en que eran trasladados, la Jefa de Gobierno morenista de la CDMX, Claudia Sheinbaum, y el gobernador priista mexiquense, Alfredo del Mazo, anunciaron esa obligada y urgente vuelta atrás.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Por la elemental sospecha de que el crimen organizado está tras la ejecución del exgobernador priista de Jalisco Aristóteles Sandoval, el Gobierno federal y la “autónoma” Fiscalía General de la República, no sólo la de ese estado, deben participar en ese caso, atrayéndolo, y no dejar sin apoyo al gobierno estatal del emecista Enrique Alfaro, por estar enemistado públicamente con el Presidente López Obrador.

Además del irresponsable tropel de decenas de miles de familias de la CDMX que, a pesar de los exhortos gubernamentales a quedarse en casa ante la oleada de contagios por Covid-19 y de que el semáforo estaba en rojo, el fin de semana fue de postulaciones de algunos candidatos a gubernaturas en varias entidades federativas.

Los dirigentes de los que fueran principales e irreconciliables partidos políticos, como PAN-PRI-PRD, lograron acuerdos para ir juntos en alianzas que parecían remotas en las elecciones de 2021, no sólo en los 15 estados en que se renovarán los tres poderes locales, sino también en los 300 distritos electorales, en los que se elegirán candidatos a

diputados federales.

La intención es más que clara: restarle votos a Morena y sus aliados, como PT y PES, y ahora hasta el PVEM, que en algunos estados busca sumársele con su oportunismo político-electoral y económico de sobra conocido, pero, sobre todo, arrebatarle la mayoría en la Cámara de Diputados que en estos dos años ha estado bajo control del Presidente López Obrador.

En algunos procesos internos morenistas para nominar candidatos a gobernadores, como en Nuevo León y Zacatecas, las postulaciones de la expriista Clara Luz Flores y David Monreal, respectivamente, hubo malestar de grupos de militantes y en el caso de éste, el senador José Narro Céspedes de plano se negó a reconocer lo que calificó de imposición, tras el enfrentamiento ocurrido fuera de la sede nacional en la colonia Roma de la CDMX.