IRALTUS

Cultura organizacional

NUEVOS HORIZONTES

IRALTUS
IRALTUS
Por:

La cultura organizacional es un concepto que cada vez toma mayor relevancia en el mundo de los negocios y esto es debido al gran impacto que ejerce tanto hacia adentro como hacia afuera de la empresa; resulta de gran relevancia para el éxito en la consecución de objetivos y en la generación de valor, en la forma en que se desempeñan e interrelacionan los colaboradores y en cómo te perciben tus clientes, entre muchos otros elementos.

Esto nos puede dar una idea de la importancia que necesitamos dar a la cultura organizacional, no es algo que se deba dejar al azar o en último lugar, resulta de atención prioritaria. Independientemente de que la empresa haya o no trabajado en la formación de una cultura, es un hecho que todas las organizaciones la tienen.

Lo que resulta trascendente es determinar si nosotros queremos definir y formar la cultura de la empresa, enfocándola a lograr los objetivos de la organización, o si dejamos que la cultura se forme de manera natural, con la suma de las aportaciones individuales, y que ésta sea la que forme a los colaboradores.

Gráfico
Gráfico

Podemos ver la cultura organizacional como un iceberg: la parte de arriba de la superficie, la que es visible, representa la manera en la que decimos que hacemos las cosas en una organización, como son la visión, las normas, los procedimientos, etc. Mientras que, la parte de abajo de la superficie, la que no se ve a simple vista, representa la manera en que realmente hacemos las cosas y a esto se refieren los comportamientos de las personas, sus valores personales, las distintas formas de pensar, los sentimientos, ideales y creencias, percepciones, suposiciones, reglas no escritas, etc.

Lo idóneo es trabajar tanto en la definición como en la implementación de la cultura, de tal manera que la forma de hacer las cosas en la empresa concuerde con lo que decimos que hacemos, enviando una señal de congruencia hacia adentro y hacia afuera de la organización y orientando todos los esfuerzos a la consecución de un objetivo común.

Empieza a generar tus propios resultados. La cultura no es comida gratis, fiestas de Navidad extravagantes, beneficios excéntricos para tus colaboradores, ni mesas de ping-pong en las áreas comunes; la cultura organizacional es compartir la razón por la que todos los días se levantan para vender cierto producto u ofrecer tal servicio y de este modo, tus colaboradores y clientes se convertirán en los principales embajadores de tu marca.

Desde tu posición y área de influencia, es importante que trabajes en la definición de una cultura, ya sea para la empresa en su conjunto o para tu equipo de trabajo. En la medida que dediques tiempo y esfuerzo a la definición de la cultura y a la implementación de la misma, te acercarás más al objetivo que te has planteado.