Jacqueline L'Hoist Tapia

La negra

HABLANDO DE DERECHOS

Jacqueline L'Hoist Tapia *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Jacqueline L'Hoist Tapia 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

¡Yo soy la negra! Así fue como una mujer durante un foro en la Cámara de Diputados/as me exigió que le llamara, cuando me refería a ella como mujer afro.

En la última encuesta del Inegi los datos sobre personas afrodescendientes, afroamericanas o negras en México es de 2,576,213 que representa el 2% de la población total, de las cuales el 49.6 son hombres y 50.4% son mujeres. El 45.1 de las personas afroamericanas o afrodescendientes viven principalmente en Guerrero con el 8.6, Oaxaca con el 4.7, BCS 3.3. Yucatán 3.0 y Quintana Roo, Veracruz, Campeche, San Luis Potosí y Morelos con un poco más del 2%.

Este 25 de julio se conmemoró el Día Internacional de la Mujer afrodescendiente, que es también conocido como el Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora. Su día hace referencia a que el 25 de julio de 1992, 400 mujeres de 32 países de América Latina convocaron a una reunión en República Dominicana, con el objetivo de hacerse visibles y se miraran sus luchas y problemas y desde ahí construir una estrategia con una perspectiva de género que garantizara el trato igualitario y frenar así el racismo y la discriminación de la cual son objeto. Este hecho culminó en la conformación de la Red de Mujeres, para luchar por la dignidad y los derechos de las mujeres negras en su calidad de ciudadanas plenas.

Sin embargo, el camino aún es largo y la desigualdad es tratada como defecto y de manera desigual, por ejemplo, Cece Telfer, atleta transgénero afro, no clasificó a las Olimpiadas de Tokio, porque sus niveles de testosterona eran demasiado bajos y, por otra parte, a Caster Semenya la Federación Internacional de Atletismo emitió una sentencia que obliga a la campeona en atletismo sudafricana a tomar medicamento para cambiar sus niveles de testosterona ya que son superiores a los permitidos. Sha’Carri Richardson, velocista estadounidense, es la séptima mujer más rápida y recientemente fue descalificada de los Juegos de Tokio por dar positivo a una prueba de THC. Estos hechos han generado controversia y críticas por parte de varias organizaciones que cuestionan un trato diferenciado a las mujeres blancas.

Más allá de estos datos lo cierto es que el ser desigual genera discriminación y el racismo en México y el mundo es una realidad de todos los días, pero la discriminación puede ser multifactorial y sin duda ser mujer y ser mujer afro aumenta la posibilidad de estar en una situación de vulnerabilidad, y una de ésta es la forma que nos referimos a ellas.

El término afro es acuñado por Naciones Unidas con el objetivo de reconocer el origen de las personas negras en diversas partes del mundo y su aportación en la cultura y en la historia. Sin embargo, existe una gran discusión al respecto, ha habido avances en reconocer, por ejemplo, que no hay varias razas, sino que somos una sola raza humana y que el término correcto es tono de piel y no color de piel. Yo por lo pronto me quedo con la idea que son las personas quienes a través de sus características deben decir cómo quieren ser nombradas y que somos nosotras las personas las que ponemos la carga de prejuicios a las palabras.