¿Méritos propios, o les “ayudan” otros?

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser
Javier Solórzano ZinserLa Razón de México
Por:

Mientras Morena no tenga enfrente una oposición que le pueda pelear a nivel nacional, seguirá ganando en los mismos términos que hasta hoy ha alcanzado.

En un primer momento sus triunfos se los debe a quien ha hecho el partido a su imagen y semejanza. En este segundo momento sigue ganando por el vuelo que todavía trae y porque la oposición sigue sin hacer un autocrítico acuse de recibo de su derrota, a lo que se suma que nomás no ha podido deshacerse del tsunami que se les vino encima.

Las elecciones de este año nos podrán dar una idea de qué tanto PRI y PAN conservan el poder en algunos estados, al tiempo que se pueda tener una idea de qué tanto ha crecido la oposición hacia el Presidente y en el camino qué tanto terminará avanzando Morena a nivel nacional.

Esto último sería para el Presidente un hecho de la mayor de las relevancias, porque estaríamos ante la eventual consolidación de su proyecto en términos transexenales. López Obrador se ve a futuro más que como gobernante como una figura histórica en el desarrollo del país, es evidente que quiere que se le vea como un antes y después.

Es previsible que en las elecciones aparezca un importante número de votos de protesta en contra del gobierno y particularmente del Presidente. El abstencionismo y la anulación de votos podrían alcanzar un número considerable, está claro que el abstencionismo conlleva a fortalecer al partido en el poder; no votar siempre es un gran riesgo para quienes se plantan como opositores.

Es un enigma por ahora cómo van a repercutir la gran cantidad de críticas al Presidente por el tema de las mujeres. Como hemos venido advirtiendo, cada vez que López Obrador habla del asunto termina por enredarse, ayer en la mañanera se presentaron nuevas evidencias.

Los escenarios ante las elecciones ya se van armando. Por ahora no queda claro cómo van a repercutir los temas de la mujer y la pandemia entre los electores. En el caso del coronavirus, la vacuna se ha convertido en un factor favorable para el gobierno, lo que no queda claro es qué tanto pesará entre los electores, más allá del morenismo, en función de los millones de contagios y el medio millón de personas fallecidas.

Morena va a enfrentar poderes reales que son gobierno u oposición y en otros su principal adversario va a ser el propio partido, como ya se ve en la selección de candidaturas y en un tema que ya muestra abierta división interna y que no deja de crecer, Félix Salgado Macedonio con todo lo que está conllevando, lo cual ya alcanza al Presidente.

No se aprecia que Morena pueda perder la mayoría. Podrán presentarse altibajos, pero conservará el poder, lo cual será un gran triunfo, pero también los va a llevar a un riesgo cada vez más alto.

Mientras el Gobierno federal, estatales y municipales en manos de Morena no ofrezcan resultados tangibles, la inconformidad social va a crecer. La victoria los va a colocar de nuevo frente a la necesidad imperiosa de mostrar que son diferentes en todos los sentidos y no sólo de palabra. La exigencia social va a crecer, porque las condiciones de vida del país son adversas, lo cual se ha agudizado con la pandemia y la desigual estrategia para enfrentarla.

Si en Morena no tienen en claro para qué quieren ganar, se van a enfrentar tarde que temprano con la terca realidad, lo que puede llevar, incluso, a que crezca o resurja la oposición por más que hoy se vea deteriorada, lastimada, dividida y sin rumbo.

Morena podría volver a ganar por la necesidad de esperanza de nuestra sociedad, pero no necesariamente por su proyecto de gobierno, el cual por ahora se ve limitado y lejos de lo prometido.

RESQUICIOS

Mucho se esmeró el gobierno en mostrar su cara feminista, lo que incluyó una cadena nacional en los medios del gobierno lejos de ser públicos. Muchas mujeres del gabinete son parte de largas luchas y no tiene sentido estigmatizarlas, el problema no está ahí, sino en el dueño y director del tránsito.