Javier Solórzano Zinser

A la vieja usanza

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Javier Solórzano Zinser
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Podrá mencionar a muchos suspirantes a la Presidencia López Obrador, pero en su lista solamente están tres: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. 

Todo lo que el Presidente refiera a otras “corcholatas” juegan el papel de Plan B, es obvio que pueden pasar muchas cosas en donde estos personajes puedan perder peso propio de su trabajo, a lo que habrá que sumar una lucha intestina entre las diferentes fuerzas de Morena, lo cual ya se asoma, en que se busque desacreditar a uno o una de los tres.

Al final bien se sabe que el fiel de la balanza terminará siendo el Presidente. Por más que diga que todo lo decidirán las encuestas está muy claro que si algo quiere es un candidato que le garantice la continuidad, no vemos ni por asomo que vaya dejar pasar a alguien con quien no tenga abierta y definitiva empatía. El Presidente va a jugar su futuro con un candidato o candidata.

En Toluca se reunieron el domingo quienes se saben abiertamente cercanos al Presidente ante la notoria ausencia de a quien ya hicieron desde hace tiempo a un lado. A pesar de que la Jefa de Gobierno aseguró que Ricardo Monreal estaba convocado al mitin, lo cierto es que el zacatecano lo negó y ante la evidencia optó por buscar qué hacer en la jornada del fin de semana en donde de alguna u otra manera estuviera presente.

Entre los tres suspirantes el Presidente pareciera tener esencialmente a dos en su radar. No es casual que Marcelo Ebrard haya puesto énfasis en su participación en la necesidad de que haya “piso parejo”.

El canciller ha tenido diversos lances en su historial político con el Presidente. Nunca quedó muy clara la encuesta en la cual el tabasqueño venció a Ebrard en la carrera por la candidatura del PRD a la Presidencia en 2012. El canciller aceptó el resultado, pero a decir de algunos de sus allegados un tanto cuanto contra su voluntad.

Lo que sí mostró Morena en el Edomex, todavía bastión del PRI, fue músculo. Lograron una importante movilización en un estado que cada vez se ve más dividido, por ahora prevalece la incertidumbre sobre qué podrá pasar en las elecciones del año que entra, debido a que se ha ido atomizando.

Sin embargo, no la tienen tan fácil, porque en diferentes municipios el PRI ha conservado el poder, lo cual lo fortalece a nivel estatal. Lo que habrá que ver es si la oposición termina por mantenerse en alianza, lo cual no será tan sencillo, PRI y PAN tienen fuerza en el estado y se sienten con el derecho a que el candidato salga de las filas de su partido.

Otro factor es el gobernador. Por lo que se ha visto en pasadas elecciones con las y los gobernadores priistas cabe la posibilidad de que Del Mazo se pudiera hacer a un lado.

Es mucho lo que se juegan en el Edomex en función de un estado históricamente priista y fundamental para que el PRI mantenga algunos bastiones. Es la entidad con más municipios en el país y de alguna manera presumimos que para el Presidente es en lo político y electoral una asignatura pendiente.

El domingo la movilización y el acarreo fue a la vieja usanza. Las y los suspirantes movilizaron a sus huestes. Vamos a vivir bajo esta dinámica al menos un año cuando llevarán a cabo los morenistas sus singulares encuestas para determinar quién es el o la candidata a la Presidencia.

Por ahora parecieran ser dos con un tercero que por lo que se vio el domingo no parece que se vaya a quedar cruzado de brazos. Como fuere, está claro que la gran decisión pasa por el inquilino del Palacio. 

RESQUICIOS.

En lo más importante de lo menos importante el jugador peruano Luis Advíncula falló un penalti ante Australia lo que provocó la eliminación de su país al Mundial de Qatar: “Primero pido perdón a mi familia y amigos por dolor que cause y a todo el PERÚ soy el ÚNICO¡¡ responsable de esta debacle y no me alcanzará la vida para pedir disculpas yo hasta aquí llegué doy un paso al costado… Muchas gracias por todo y perdón por tan poco”; ¡Ouchchchch!