Jorge Camacho

Coahuila, de pronóstico reservado

ELUCIDACIONES

Jorge Camacho*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Jorge Camacho
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Ya se están decidiendo las candidaturas para Coahuila y Estado de México para todos los partidos que contenderán. Son dos de los pocos estados que le quedan al PRI y son dos estados que nunca han tenido alternancia. Ahí, en esos lugares, siempre gobernó el mismo partido. Ésa es una de las más poderosas razones para que Morena, el movimiento que se está convirtiendo en hegemónico y que gobierna la mayor cantidad de estados en el país, tenga toda su fuerza y atención en ganar.

Hoy, vale la pena hablar de Coahuila, un estado al norte de México, con un gobierno y un gobernador muy bien evaluados, donde las encuestas que se publican, cada vez con mayor frecuencia, marcan un empate entre los aspirantes que, hasta el momento, están en la intención de participar.

Y van a surgir muchas especulaciones y se habrán de dar muchos jaloneos para definir al candidato o a la candidata, tanto de Morena como del PRI, el PAN o la posible alianza de éstos, tratando de demostrar que juntos son más fuertes.

Aún tenemos mucho por ver. Morena debe elegir entre un expanista, Luis Fernando Salazar, un exdiputado por Guerrero de Movimiento Ciudadano, que hoy funge como subsecretario de Seguridad en el Gobierno de la República, Ricardo Mejía Berdeja, y un minero carbonífero, senador de la República y excandidato a la gubernatura, Armando Guadiana. Los tres, con igualdad de posibilidades en las preferencias y salvo Mejía Berdeja, que es muy poco conocido, los otros dos tienen niveles similares de conocimiento.

De estos tres personajes saldrá quien enfrente al PRI o al PAN, o a los dos juntos, y al PRD, si logran la alianza que en Durango dio muy buen resultado.

Por el PRI, el más conocido y mejor posicionado es un joven político, expresidente municipal de Saltillo, exdiputado local y egresado del Tec de Monterrey, con carrera prometedora, preferencia y conocimiento amplio entre la población. Él es quien puede hacer que el PRI no pierda lo poco que le queda en el país. Por el PAN está Memo Anaya, excandidato a gobernador y quien perdió con Miguel Riquelme, el actual gobernador de la entidad, un personaje interesante que puede representar la unidad o el rompimiento de la alianza.

Mi consideración es que Morena hará todo lo que esté a su alcance para arrebatar una de las dos joyas restantes a la corona del PRI, y este partido, en alianza o en solitario, defenderá con la vida misma y en contra de la abrumadora aplanadora de los programas sociales, lo que le queda.

Competencia de pronóstico reservado. Ya hablaremos del Estado de México.