Que no mueran ni pierdan su empleo

“Que no mueran mis padres ni mis abuelos; que no pierdan su trabajo, y que sí pueda regresar a la escuela”, son las expresiones de aproximadamente 40 mil niñas y niños en México, afirmó Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.

“Es feo estar encerrado, ya que mi mamá no ha podido salir a trabajar y lo poquito que teníamos ya lo empeñó para darme de comer. Es muy triste quedarte sin comer”, dijo un adolescente de 15 años.

Gracias a la consulta #Infancias Encerradas, realizada por la Comisión local, entre niños de primera infancia y de 6 a 17 años, hoy conocemos de viva voz aquello que les angustia frente a la pandemia del Covid-19, y la crisis económica que vivimos hasta ahora.

“Estando encerrada me aburro, porque no tengo con quien jugar, y a la vez me preocupa que mis papás se queden sin trabajo”, dijo una niña de 11 años.

“Nunca pensé que para estar sano debías alejarte de las personas que amas”, dice otra adolescente de 17 años.

Estos son algunos de los testimonios tomados de la consulta, y en donde 85% de los menores señalaron que les preocupa mucho que alguien de su familia se muera por coronavirus.

Mientras que a 70% le preocupa que algún familiar pierda su empleo, y más de 40% contestó que les preocupa la falta de comida u otras cosas necesarias.

Las palabras más frecuentes entre los menores fueron: aburrimiento y familia, la cual se asoció como una fuente de alegría, seguridad y protección. Por lo que 60% respondió que les preocupa que sus abuelas y abuelos tengan que pasar tiempo a solas.

Otro factor preocupante es que las personas se vuelvan violentas por el encierro, así lo expresó el 40%; en tanto que el 84% dijo sentirse aburrido y 64% triste.

En materia educativa, la consulta arroja que 3 de cada 10 docentes no cuentan con Internet en casa; que la mitad usa su teléfono celular para comunicarse con sus estudiantes, y que más del 65% de las y los estudiantes acceden a los contenidos del programa Aprende en Casa por la televisión.

Mientras que 9 de cada 10 estudiantes afirmaron haber visto o escuchado el programa Aprende en Casa, y sólo a 4 de cada 10 que les gustan las actividades.

Las y los más pequeños expresaron en dibujos su sentir, y el resto a través de un cuestionario que hoy nos permite saber sus principales preocupaciones, y también aquellas situaciones y vivencias que les dan felicidad y certezas.

Pocos nos hemos detenido a observar y a consultar a las niñas, niños y adolescentes sobre la contingencia sanitaria, pese a ser un sector altamente vulnerable no sólo al contagio del virus, sino a la violencia, el desprecio, el maltrato u abandono.

Es indispensable hacer ejercicios como el de la Comisión, porque da voz a la infancia mexicana y nos recuerda la importancia de su salud mental, emocional y física.

Resulta necesario que nuestras niñas, niños y adolescentes ocupen espacios en todos los ámbitos de la vida cotidiana, que sus voces se escuchen, pero, sobre todo, que tengan respuestas que garanticen sus derechos y su interés superior.