Josefina Vázquez Mota

Mujeres tejiendo redes

SIN MIEDO

Josefina Vázquez Mota
Josefina Vázquez Mota
Por:

He visto en diversas redes sociales la empatía, solidaridad, sororidad y el empuje de cientos de mujeres frente a la más terrible crisis económica y de salud de nuestra historia.

Son las mujeres las que más han padecido el desempleo a causa de la pandemia del Covid-19. Según el Inegi, hasta julio, 43% por ciento del desempleo lo ocupan éstas, comparado con 23% de la población masculina económicamente activa.

Sin embargo, resultan por demás alentadoras las respuestas para reinventarse y construir cadenas productivas impulsadas por mujeres. Jóvenes emprendedoras que hacen realidad sus sueños, pero al mismo tiempo el de muchas otras. Las redes sociales muestran la sororidad que se entreteje entre diversas marcas de ropa y productos diseñados y elaborados por manos mexicanas que son un orgullo y una belleza.

Todas son micros y muy pequeñas empresas que caminan de la mano de mujeres artesanas, ésas que gustan de trabajar y de plasmar nuestras tradiciones en un pedazo de tela, un bordado o tejido que tiene historia. Mujeres con las que conviví cuando fui secretaria de Desarrollo Social y de las que mucho aprendí.

Marcas como Lolilka, que trabaja con mujeres mayas en Mérida; Toloache, que hace lo mismo, pero con mujeres de Oaxaca; La Prodigiosa, con artesanos de Puebla e Hidalgo; igual que Casa Balam, en Guadalajara; Cempasúchil, en Querétaro, que hace sinergia con la comunidad otomí, o Unidos por la Montaña, que trabaja con mujeres de la montaña de Guerrero.

En sus páginas se pueden apreciar los esfuerzos por la comercialización y venta de sus productos a precios justos, el propósito de conservar y multiplicar los empleos y también los ingresos de las mujeres que finalmente tendrán una libertad económica que transforma sus vidas y la de sus comunidades; además de conservar tradiciones, culturas milenarias y lo aprendido de generación en generación, por lo que el valor de estas redes se multiplica.

“Las técnicas de bordado a máquina de pedal son un trabajo artesanal de gran valor, por eso es que cada pieza es única”, se lee en una publicación de Lolilka. Mientras que en otras se aprecian mensajes que hacen referencia a la importancia que tiene comprar en lo local, lo hecho en México.

“La misión de Hilo de Nube es preservar y fomentar la tradición textil de la región mixe de Oaxaca a través del comercio justo”, dice en su descripción esta empresa textil, y como ésta, la mayoría busca no sólo expandirse, sino ayudar a que las comunidades indígenas en nuestro país vivan con calidad.

Las maravillas que hacen con sus manos nuestras artesanas, las obras que crean y a las que les dedican horas de vida para tener un pan en sus mesas, merecen no sólo el reconocimiento, sino también protección. Por eso, en el Senado se aprobaron, entre algunas importantes reformas, la de proteger la cultura indígena y afromexicana, a fin de que se acabe el regateo y el robo de sus diseños sin una paga justa.

La pandemia ha dado lugar a redes de acompañamiento que resultan invaluables, son redes para construir independencia y libertad.

Nos vemos hasta el próximo año. ¡Felices fiestas!