Josefina Vázquez Mota

Es tiempo de romper el silencio

SIN MIEDO

Josefina Vázquez Mota *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Josefina Vázquez Mota 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que durante la contingencia sanitaria por Covid-19, el número de adolescentes embarazadas ascendió a cerca de 200 mil, siendo un incremento de más del 30 por ciento.

Save the Children Internacional ha señalado que actualmente el riesgo de sufrir violencia sexual infantil es casi 10 veces mayor ahora, que hace 30 años.

En nuestro país se registran alrededor de mil 700 casos de violencia sexual infantil por cada 100 mil habitantes. De cada 100 casos que se denuncian, únicamente 10 van a juicio, y uno alcanza condena.

El primer paso para prevenir la violencia sexual infantil es rompiendo el silencio, cerrar los ojos ante esta realidad impide visibilizar los casos de los que se tengan conocimiento y nos hace cómplices del agresor.

Es tiempo de romper el silencio. Es tiempo de romper la secrecía. La violencia sexual infantil marca a millones de niñas, niños y adolescentes, y también a sus familias.

Hace unos días, a través de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia del Senado, realizamos el Foro Nacional en Materia de Prevención de Violencia Sexual Infantil, con la intención de sensibilizar y concientizar sobre este problema social, pero también, para aprender a prevenirlo y detectarlo.

Sobre todo, porque durante la pandemia la violencia contra niñas, niños y adolescentes en nuestro país se recrudeció, pues de acuerdo con UNICEF, el confinamiento derivó en el uso de violencia contra más del 50 por ciento de los menores en nuestro país.

Eso sin dejar de mencionar que en el último año la Dirección General Científica de la Guardia Nacional (DGCGN) atendió más de mil 100 casos por los delitos de pornografía infantil y trata de personas.

De ahí que el consumo de pornografía infantil en México aumentó más de un 70 por ciento durante marzo y abril de 2020, justo en los meses de mayor confinamiento por la pandemia.

La asociación civil Infancia en Común ha estimado que la pornografía infantil genera hasta 24 mil millones de dólares anuales, por encima de la venta de armas y sólo por debajo del narcotráfico.

Es momento de que, sin miedo, protejamos a nuestras niñas, niños y adolescentes; de que escuchemos y creamos en nuestros niños, niñas y adolescentes cuando son violentados por un familiar o conocido.

La única manera de evitarles a nuestros niños, niñas y adolescentes ser víctimas o seguir siendo víctimas de violencia sexual infantil, es rompiendo el silencio; es reconocer la gravedad de la destrucción de millones de vidas de niñas, niños y adolescentes en nuestro país; es trabajar conjuntamente en la prevención, y es acabar con la impunidad.