Aerolíneas Pollito S.A.

A lo mejor no lo sabe, pero con el pago regular de sus impuestos usted realiza aportaciones para la manutención cotidiana de Interjet: por ejemplo, los 860 millones de pesos que la aerolínea de Miguel Alemán adeuda de combustible -y sumando- hacia Aeropuertos y Servicios Auxiliares que dirige Oscar Argüello, es muy probable que se traduzcan en deuda pública como resultó con los 500 millones de pesotes que por el mismo concepto de combustibles dejó de pagar hace 10 años Gastón Azcárraga al declarar la quiebra de Mexicana de Aviación.

Apenas el pasado 2 de septiembre, World Fuel Services, empresa dedicada a la venta de combustible, presentó una demanda en la Corte de Distrito de Miami, Florida, en la que exige el pago de más de 10 millones de dólares a la aerolínea que le debe más de 3 mil facturas de combustible desde enero, o sea antes del Covid y hasta finales de junio de 2020.

Es la demanda más reciente después de que el Aeropuerto Internacional O´Hare, en Chicago y la empresa Worldwide Flight Services exigieran por la vía legal casi 3 millones de dólares entre ambas. Pero parece que a Interjet se le acaban las razones sociales para timar firmas como World Fuel.

Y es que tan sólo en su primer Consejo de febrero de este año ASA reportaba su abultado adeudo usando una razón social diferente a la de ABC Aerolíneas, sino la de Productos Sustentables mejor conocida como IPS Fuel… que, ¡oh sorpresa! es una empresa donde el exmandamás de Oceanografía, Amado Yáñez, participa. O sea que ya no es sólo Carlos Cabal Peniche, próspero productor de plátanos y Alejandro Del Valle, son aliados.

Este tipo de movimientos extraños también fueron evidenciados en materia laboral en días pasados cuando empleados de la aerolínea pusieron al descubierto que Interjet, en contubernio con Aeromar, se movían bajo la razón social de Zenith Aero.

A ello debe sumarse los casi 9 mil millones de pesos que por impuestos, derechos aeroportuarios e impuestos que esa aerolínea adeuda al Gobierno federal por la cual el SAT, de Raquel Buenrostro, embargó 4 aviones chatarra y hasta la sede Fundación Alemán… pero aun y con todo sigue volando sus 6 aviones rusos a cuenta de los contribuyentes que siguen, queriendo o no, aportando a la operación de Aerolíneas Pollito.

Truene en el Pedregal. Pues que quien ya empezó a tronar como ejote e incumplir compromisos es el proyecto residencial DDC Pedregal, de JSa arquitectura de Javier Sánchez y Álvaro Becker. Y se dice que el proyecto iniciado en 2017 bajo el nombre comercial Pedregal 3232 no pudo avanzar y ahora no logran devolver sus anticipos… por lo que sus fundadores rezan para que les renueven sus líneas de fondeo. Segunda quemada para Sánchez (la primera se la llevó en La Roma) en la que sale raspada su promotora Inmobiliaria Cataño.

Otra no solicitada. Por cierto, el proyecto para un viaducto elevado sobre Avenida Zaragoza en la Ciudad de México, empezando por des avenida Fray Servando Teresa de Mier y conectar con el Distribuidor de La Concordia hacia la autopista México-Puebla, tendrá que ser una “oferta no solicitada” que las de eventuales empresas interesadas le presenten a Claudia Sheinbaum. Ello significa proyecto ejecutivo y avance en ingenierías básicas. ¿Quiénes se animan? Imagine a Mota Engil que lleva Joao Parreira, INDI al mando de Manuel Muñozcano y/o La Peninsular de Carlos Hank González.