Dos Bocas se adelanta

La novedad es que de los cuatro megaproyectos del actual Gobierno, la construcción de Dos Bocas es la que reporta el mayor nivel de avance financiero respecto al proyecto total, revela el estudio de Avance de Contratación de Obra Pública por Dependencia que realiza la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que con datos a agosto indica un avance de 12.08% en el proyecto a cargo de Leonardo Cornejo.

La información de la CMIC, de Eduardo Ramírez, tiene otro dato especialmente relevante para cuantificar el apego a lo presupuestado originalmente respecto a la modificación: ello muestra que la construcción de la nueva refinería sólo movió en 0.14% el monto total de inversión que implica para este año 96,390.94 millones de pesos y de los cuales se ejecutan en 9 contratos 11,645 millones de pesos. Y en lo que va de la actual administración, en la refinería diseñada para agregar 340 mil nuevos barriles diarios procesados conforme el plan coordinado por la Secretaría de Energía, comandada por Rocío Nahle, se han ejercido 23,825 millones de pesos para lograr un avance financiero de 15% conforme al Anexo Estadístico del Segundo Informe de Gobierno.

Como todo gran proyecto, el inicio de trabajos y aplicación de inversión inició con el diseño y creación de ingenierías básicas, de las cuales ya se concluyeron las correspondientes a las 17 plantas de procesos; despalme y desmonte de 586 hectáreas que implicó mover 12.5 millones de metros para el relleno y preparar al 100% el terreno de las plantas combinadas y coquizadoras; anticipar el 28%, contratación del sistema de almacenamiento y todo ello generando más de 60 mil empleos directos e indirectos.

La construcción de dicha refinería, así como la urgente reparación de las 6 refinerías del país —donde la inversión cayó casi 30% en el sexenio pasado— resulta crucial para dos eventos: a) reducir la fuerte dependencia a las importaciones que en 2018 alcanzó su nivel más alto al resultar 278% superiores a la producción nacional; b) transformar una materia prima de precio altamente volátil a un combustible mejor cotizado.

División empresarial. En las próximas semanas se presentará oooootro programa de reactivación económica que incluye oooootro programa de infraestructura… pero se habla de fisuras entre los organismos empresariales con interlocución con el Gobierno federal. El CCE, que encabeza Carlos Salazar Lomelín, está elaborando su propio plan y no está tomando en cuenta los que ha elaborado Concamin, que preside Francisco Cervantes, ni los de Coparmex, que comanda Gustavo de Hoyos, ni tampoco el plan que ha generado en cada municipio y estado la CMIC. Bueno, si unidos suelen suceder que no los escuchan en Palacio Nacional, divididos pos menos.

Tejiendo redes. Con paso firme el Redes Sociales Progresistas, que lidera Fernando González, avanza a convertirse en partido político nacional. Comentan sus dirigentes que ya desplegaron la estructura en todo el país soportada sobre la red de decenas de miles de dirigentes locales y regionales… esos mismos que aportaron un millón de activistas y promotores en la campaña 2018. Y dada la rebatinga existente al interior de Morena, esta fuerza se perfila como una interesante opción para el voto ciudadano en 2021.

¿Qué podría salir mal? Hace una semana el directo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos, que preside Arturo Morales y dirige Juan de Villafranca, le mandó una fuerte carta a Grete Faremo, exigiendo a la UNOPS la aplicación de los más estrictos protocolos de calidad, sanidad y entrega justo a tiempo de la compra internacional masiva de medicamentos y vacunas que efectuará el Gobierno mexicano. La UNOPS calla como momia, no ha dicho ni pío. Pero, eso sí, en lugar de David León, va ahora va Pedro Zenteno —el que aceleró la caída de Germán Martínez del IMSS y sentó sus reales en las compras del ISSSTE— a encargarse de coordinar esa compra que tendría que iniciar el 19 de octubre próximo y la posterior distribución a partir del 5 de abril del 2021. Que no cunda el pánico.