Economía Moral pierde 2° round

El prototipo de política económica de Andrés Manuel López Obrador registra dos severas derrotas; una técnica al inicio de la actual administración, otra en 2020 por default dado el efecto de la pandemia de Covid-19… pero como advierte el secretario de Hacenda, Arturo Herrera, en 2021 sufriremos nocaut, pero aun así se profundizará el modelo de Economía Moral ejercido presupuestalmente desde 2018.

El eje narrativo del régimen es la Economía Moral bajo la premisa de “primero los pobres”. En consecuencia el modelo que se aplicó —en la que participó el hoy disidente exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa— fue enfilar el reducido margen del gasto público hacia programas sociales directos canalizados a través de padrones no oficiales, elaborados por la facción partidista de Servidores de la Nación que comanda Gabriel García. Se presupuso que ello detonaría el consumo interno: la abuelita, el joven sin empleo y/o estudios, la madre soltera, comprarían en la tiendita de la esquina a su vez Don Pancho demandaría mas productos de sus proveedores… la cual llegaría eventualmente a Daniel Servitje, de Bimbo; o a José Antonio Fernández, de Femsa; incluso a Eleazar Cabrera —fundador de Charricos en Tabasco— o a los creativos de Carlos Malcher e Iñaki Sainz de bebidas Acapulcoco.

De manera holística, se dijo que “apoyar a los de abajo” impulsaría keynesianamente a todo el país en lugar redituar ganancias de magnates neoliberales.

¿Y la lana? Pero ello no sucedió. Este año la caída será mayor al 12% del PIB… pero la recesión se acunó con la cancelación del #NAIM, de las rondas petroleras y eléctricas, así como consultas ya fuera para impedir un trolebús o una cervecería. Con ello cayó la inversión bruta fija 45% en dos años conforme a los datos de Inegi, que lleva Julio Santaella; y de acuerdo al Covid-Industrial que reporta la Concamin que preside Francisco Cervantes, habrá 7 millones de personas sin ingreso en la próxima Navidad… y de ahí la potencial crisis de pagos al sistema de pagos que advierte Banxico de Alejandro Díaz de León.

¿Qué pasó con casi 800 mil millones de pesos transferidos a programas sociales? Sin considerar actos de corrupción y graves errores burocráticos, el dinero se filtró a la economía informal (donde colabora 57% de los mexicanos) sin mayor efecto atractivo al conjunto nacional ni regresar recaudación fiscal donde el SAT de Raquel Buenrostro lucha a brazo partido por más acuerdos de pago como los alcanzados con Walmart que lleva Guilherme Loureiro y Grupo Modelo a cargo de Cassaino de Stefano.

Ya no hay ahorros de gobierno, la recaudación cae junto con la actividad económica, el petróleo no es garantía de ingresos nacionales... y viene el tercer round.

República del Twitter. Échele una mirada al reporte de C&E Research, “México en la Red”, donde se evalúa las tendencias de comentarios en redes sociales, destacando el creciente tráfico en Twitter y Facebook donde la conversación en torno a AMLO es 33% negativa (rifa del avión, la cooperación para el movimiento, registros ante el IMPI), el 13% fue de aprobación (apoyo en general y a las investigaciones por las cooperaciones) y 54% neutral. El gobierno tiene perdida la batalla en las redes… y por ello busca afanosamente ocupar tiempo y espacio en medios tradicionales.

Economía conductual. Interesantes hallazgos los que expuso Intelab, de Fernanda Zenizo, con su estudio “Conductual Comparativo de los colaboradores de empresas de los sectores logístico, industrial y financiero ante la contingencia Covid-19”. Vaya, se encontró la afectación a la capacidad en toma de decisiones, para hacerlo bajo presión, sin asertividad, así como tendencia a confundir lo correcto. Y no es por deshonestidad, pero se pueden tomar decisiones erróneas dada la incertidumbre social y económica: lo relevante, concluye, es que los cambios de conductas representan mayor riesgo de extorsiones, sobornos y mayor exposición en temas de ciberseguridad, robo y fraude.