Mauricio Flores

El plan es que no hubo plan

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores
Mauricio Flores
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Al borde de los 100 mil muertos reconocidos oficialmente por Covid-19 y ante la perspectiva de una frágil recuperación económica que será estancamiento en 2021, el plan del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador es el mismo que en marzo: transferencias sociales directas, cero apoyos (o casi ninguno) para la conservación de empleos formales en empresas establecidas e imposibilidad de retomar el confinamiento social ante el inminente repunte del contagio por encontrarse el 57% de la población, ante la terrible disyuntiva de enfermar y tal vez morir o trabajar para comer.

Desde que el subsecretario Hugo López-Gatell optó por politizar los procesos de adquisición de medicamentos y material médico y también las acciones preventivas y de contención de la pandemia, la suerte quedó echada: se postergó lo más posible el confinamiento social planeando así salvar la economía y dar tiempo para salvar la salud social. Pero el desconfinamiento apresurado en junio, presionado por la dramática recesión económica ante la cual no se aplicó prácticamente ningún programa de contención, derivó en que no se salvó ni la salud ni la economía.

A pesar de las constantes peticiones y negociaciones del CCE, que encabeza Carlos Salazar, de Concamin, al mando de Francisco Cervantes, y de las pymes agrupadas en Canacintra, liderada por Enoch Castellanos, no se implementó ningún programa de alivio o diferimiento fiscal; no se aceptó reducción alguna de las tarifas eléctricas y los programas de garantías crediticias lanzadas por Nacional Financiera, que lleva Carlos Noriega, fueron una gota de agua en el desierto.

La SHCP, de Arturo Herrera, tuvo que implementar el más severo programa neoliberal con recortes, pago de deuda sin chistar y apoyos sociales directos que sólo palían, pero no solucionan la pobreza; los programas de desarrollo descansaron en 4 proyectos de inversión cuyo impacto es básicamente regional y de largo plazo. Así, sólo las personas más sanas y las empresas más fuertes serán las que sobrevivirán a los acontecimientos que pueden estallar en el mediano plazo. Una suerte de darwinismo económico y social guía los ejes de la política pública.

Kybernus, liderazgo ante la pandemia. La crisis del Covid-19 coloca en la mesa global de discusión la formación del liderazgo requerido en temas de salud, educación, medio ambiente, tecnología y sociedad. Desde hace 9 años Kybernus, de Grupo Salinas, tomó la estafeta como matriz multiplataforma para los líderes requeridos. De hecho, ayer jueves Kybernus realizó otro de sus reconocidos “Conversatorios” con especialistas como Enrique de la Madrid, director del Centro para el futuro de las ciudades del TEC de Monterrey, Joan Carles Segura, de Play Business, y Baltazar Rodríguez, consultor estratégico de IBM, para analizar el papel de la tecnología y emprendimiento para una recuperación económica sólida. La iniciativa cultural impulsada por el grupo encabezado por Ricardo Salinas es, sin duda, un referente para un forjar un México próspero.

Tabasco, las graves disyuntivas. Toda la razón le asiste al gobernador Adán López al responsabilizar a CFE del desfogue (810m3 de agua por segundo) de la Presa Peñitas que provoca un gran desastre económico y humano en Tabasco. Pero la Comisión, a cargo de Manuel Bartlett, y la Conagua, de Blanca Jiménez, no tienen mucha opción: Peñitas se encuentra en casi 85% de su capacidad —sin desfogue de aguas arriba, de Malpaso— y tendría que elevar el desfogue en 35% (a 1,100m3 por segundo) si llega al 86.51% de su llenado lo cual parece factible con las lluvias próximas. Esto, para evitar una catástrofe mayor, como que la cortina de la presa reviente. No, no fue corrupción, es la falta de infraestructura y de habilidad técnica lo que ocasiona la crisis.