Recuperación y el buen outsourcing

Tras el Parlamento Abierto realizado en el Senado a principios de años, quedó muy claro que el sector privado, representado en el CCE, que encabeza Carlos Salazar, rechaza todas las actividades ilegales que, escudadas en la figura de la subcontratación laboral, lucran indebidamente y defraudan al erario, compitiendo deslealmente en menoscabo de los derechos laborales y de seguridad social de los trabajadores.

De ese Parlamento Abierto, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, retomó las sugerencias para generar las mejores prácticas de subcontratación. Sin embargo, la persistente intención de eliminar la subcontratación parte de la idea equivocada de que el outsourcing significa empleo mal remunerado, sin pago de impuestos ni seguridad social, sin considerar que el outsourcing legal es un mecanismo de formalización del empleo… y ello permite elevar los ingresos tributarios, al tiempo que rescata empleos de la informalidad, donde no generan nada al fisco ni los trabajadores reciben servicios de salud, de ahorro para vivienda, enfermedad, cesantía y muerte.

La tercerización que cumple las reglas sí ayuda a crear y administrar trabajos formales, sobre todo en estos tiempos en que hay 21 millones de mexicanos que necesitan empleo e ingresos. De hecho, 34.4% de los trabajos registrados ante el IMSS son subcontratados, o sea, el 25.5% del personal ocupado. Además, en los subsectores de alta subcontratación se ha reducido la informalidad del 33% al 22%.

O sea, el buen outsourcing no precariza el trabajo, lo optimiza y con ello potencia el consumo que requiere la recuperación económica nacional: los pagos promedio por persona subcontratada rondan los 4.3 salarios mínimos generales diarios al año, o sea, 30% arriba del salario promedio de cotización en el IMSS, a cargo de Zoé Robledo. Y en los subsectores que utilizan intensivamente tercerización, el 100% de los trabajadores subcontratados cuenta con seguridad social. Más claro ni el agua.

Elektra-Azteca, 70 años y resistencia. Mañana Grupo Elektra cumple 70 años de haber sido fundada por don Hugo Salinas Price, siendo 2020 un momento de fuertes retos. Y bajo las actuales condiciones son más que meritorios los resultados de las compañías que encabeza Ricardo Salinas: entre enero-septiembre las ventas de Grupo Elektra sumaron 89,021 millones de pesos, un crecimiento real de 4% y un flujo de efectivo positivo de 5,374 millones de pesos. De hecho, el EBITDA retrocedió 8,279 millones de pesos debido principalmente a la necesidad de generar reserva de 7,243 millones de pesos por un crédito que Banco Azteca otorgó a una empresa estadounidense que se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EU. Sin embargo, el banco registra una sólida capitalización de 14.92%. En tanto que los ingresos comerciales avanzaron 15% en nueve meses anualizados, apuntalados por la venta de motocicletas Italika, teléfonos, cómputo, línea blanca y colchones mediante una red de 6,945 sucursales a las que se agregaron 47 nuevas unidades de mayor amplitud para mejorar la experiencia del cliente.

Emiratos premia Hidalgo. Este año fue el gobierno de Omar Fayad quien recibió el Investment Award Latinoamérica que entrega Emiratos Árabes Unidos a los proyectos de inversión extranjera de mayor beneficio para el crecimiento, desarrollo económico y sustentabilidad. El galardón fue por el respaldo a la instalación de la nueva planta de Grupo Modelo -que aquí lleva Cassiano De Stefano- con una inversión superior a los 800 millones de dólares que originó mas de 6 mil empleos en la región. Vaya, el activismo hidalguense por el desarrollo ha logrado captar 3 mil millones de dólares de inversión nacional y extranjera en 62 proyectos.