Mónica Garza

El verdadero nuevo León, está en Guanajuato…

GENTE COMO UNO

Mónica Garza
Mónica Garza
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Fue el 17 de mayo de 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales y 31 años después, la comunidad LGBT sigue luchando por ganar espacios de representación abierta en diferentes sectores, sobre todo en el político.

En México, en el año de la elección más ambiciosa de la historia, por mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Instituto Nacional Electoral, debe de haber inclusión de candidatos de la diversidad.

Y entre los varios nombres que suenan para aparecer en las boletas, hay uno en particular que por muchas razones destaca: Juan Pablo Delgado, candidato por Movimiento Ciudadano a la Alcaldía del conservadorsísimo León, Guanajuato.

Lo conocí esta semana durante una de las mesas de “Diálogos Vota México” que modero en el noticiero Es De Mañana de ADN40, a la que fue invitado para hablar de la modernización de los municipios, entre otros temas.

“Pensar en una ciudad moderna, no es posible sin pensar en la diversidad de sus habitantes. Yo seré el primer candidato abiertamente gay por Movimiento Ciudadano para la alcaldía de León, Guanajuato”, dijo de saque cuando llegó su turno de hablar, en esa conversación en la que intervenían un aspirante de Morena y otro del Partido Acción Nacional.

Juan Pablo tiene 30 años, es abogado, maestro en políticas públicas por la Universidad de Georgetown y ha dedicado su experiencia académica a la defensa de los derechos humanos.

Hoy lidera un seminario de investigación en la licenciatura de Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana de León, sobre derechos de las personas LGBTI.

Mientras que Guanajuato se encuentra entre las 10 entidades con mayor rechazo a parejas homosexuales en México; de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación, el 69.1 por ciento de los guanajuatenses considera que en poco o nada se justifica que dos personas del mismo sexo vivan como pareja. Allá es prácticamente el medioevo.

“Siempre fui muy cuidadoso de revelar esa parte de mi vida porque tenía miedo de las consecuencias que podría tener el contarlo, me costó trabajo compartirlo con mi familia y con personas cercanas”, me contó el hoy candidato quien también es cofundador de Amicus, una ONG que defiende los derechos de la comunidad LGBT+.

Juan Pablo Delgado, en una foto de archivo.
Juan Pablo Delgado, en una foto de archivo.Foto: Instagram

Si tu carrera como abogado y maestro en derechos humanos es tan exitosa, ¿para qué meterte a la política y en un estado tan conservador como el tuyo? le pregunté…

“En Guanajuato estimo que si no tenemos participación viva en los lugares donde se toman las decisiones, difícilmente vamos a tener garantía de nuestros derechos”, respondió, poniendo el acento en la urgencia de dar el paso de la visibilidad a la representación.

Delgado asegura que la aceptación de su candidatura en la sociedad leonesa incluso le ha sorprendido a él, porque la atención se ha centrado más en las expectativas de sus propuestas para la ciudad, que en su preferencia sexual públicamente abierta desde el primer momento para su campaña.

Algo no muy común en el ámbito político mexicano en general, donde abundan funcionarios homosexuales, casados por la Iglesia, con hijos y viviendo una bonita doble vida, por ende, doble moral.

Delgado asegura estar consciente del privilegio que como hombre gay puede tener sobre otros integrantes de la comunidad LGBT, por lo que tiene la intención de darle, de las tres regidurías de León, una a una mujer lesbiana y otra a una mujer trans. ¡Eso sí que sería histórico!

Su proyecto de campaña se anticipa diferente y no por la agenda de la diversidad, sino porque representa la candidatura de un joven académico —independientemente de su preferencia sexual—, que le da voz a un grupo importante de la población que se comunica de una forma distinta.

Quienes conforman su equipo son activistas, abogados y ciudadanos de otras profesiones que no tienen un perfil político y eso es completamente diferentes a lo que ha sucedido en ese estado en las ultimas 3 décadas.

Para los 59 días de campaña que Juan Pablo Delgado tendrá disponibles a partir del 5 de abril, se diseña una experiencia digital hecha especialmente para jóvenes, pero dentro de la idiosincrasia leonesa. Indudablemente un ejercicio de comunicación que será interesante de observar.

Una candidatura ciudadana con el apoyo de un partido político, emanada de la motivación de un hombre homosexual de 30 años que, gane o pierda, ya sentó un precedente.

¿Estará León, Guanajuato, lo suficientemente maduro para votar por elevar su discurso en materia de derechos humanos, en el momento más violento de su historia y siendo parte del segundo país con más crímenes por homofobia en el mundo?…

Eso sí que sería una Transformación…