Cae Saab y Maduro tiembla

POLITICAL TRIAGE

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Después de años de acusaciones y de una huida encubierta por el gobierno de Nicolás Maduro, Alex Saab ha sido capturado y extraditado a Estados Unidos. Al recrudecerse las sanciones a Venezuela en tiempos de Trump y al iniciar una serie de bloqueos de los activos y cuentas bancarias de actores clave de la administración de Nicolás Maduro, el nombre de Saab empezó a circular en los titulares. Este empresario colombiano se había convertido en un operador del chavismo desde la época dorada del mismo con el presidente Chávez, y ahora con Maduro figuraba en más de un negocio turbio como prestanombres.

El gobierno de Maduro ha sido acusado de corrupción por Estados Unidos. Lo cierto es que la caída del precio del petróleo, principal fuente de riqueza de la nación suramericana, no explica por sí sola el extraordinario declive de su economía, la inflación monumental ni el empobrecimiento extremo de su población. Las sanciones estadounidenses tienen mucho que ver en esto, pero hay millones de dólares que brillan por su ausencia y Saab es pieza clave en este rompecabezas de tiranía, lavado de dinero y corrupción.

Maduro hizo lo que pudo por evitar la extradición: lo nombró miembro de su equipo diplomático, invirtió una buena suma en su defensa y hasta se ha levantado de la mesa de negociaciones con la oposición asentada en México. Sin duda, llevar a Saab ante la justicia estadounidense debilitará la posición de Maduro al implicarlo en delitos de alto impacto, incluido el enriquecimiento ilícito y el vínculo con el narcotráfico.

La vinculación del gobierno venezolano con Saab pasa por al menos dos grandes programas sociales que contaban con fondos millonarios y que no dieron los resultados esperados. La Gran Misión de Vivienda, en la que Saab participó como contratista encargado de importar materiales prefabricados para 2.6 millones de casas, mismas que no aparecen o están construidas con materiales de muy baja calidad. Se calcula que este fraude superó los 150 millones de dólares. El segundo programa fue el CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), dedicado a la importación y distribución de alimentos una vez desatada el hambre en la región. Saab era un contratista encargado de la importación de alimentos y firmó contratos millonarios con los que presuntamente lavó cerca de 350 millones de dólares, mientras el pueblo se sumía en la miseria.

Así las cosas, la extradición de Saab podría ser la palanca que esperaba Estados Unidos para doblegar a Maduro. Alex Saab lo ayudó a saquear Venezuela y a sumir en la pobreza y la desesperación a la ciudadanía. Esperemos que actúe conforme a su naturaleza y no tarde en delatar a sus socios para que algún día se alcance la justicia para Venezuela.