Obdulio Ávila

Reaperturas insuficientes

SURCO

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El gobierno citadino anunció la conversión temporal de 1,040 antros y bares, más 504 salones de jardines y fiestas en restaurantes. La justificación emitida ante medios de comunicación para aumentar aforo y número de establecimientos que pueden ser restaurantes, así como la reanudación de otras actividades, fue un descenso de contagios en la capital federal.

Sin embargo, del instrumento normativo publicado en la Gaceta Oficial como Décimo quinto aviso por el que se da a conocer el semáforo epidemiológico de la Ciudad de México y las medidas de protección a la salud que deberán observarse no se advierte por qué determinadas actividades deben reanudarse.

En la parte considerativa del aviso sólo se realiza una relatoría de los que lo precedieron, por lo que es más antecedente que los motivos; y en el proemio se fundamenta haciendo una mención de los dispositivos jurídicos que se estima dan procedencia jurídica a la emisión del mismo.

En los resolutivos del aviso, sólo en el primero se señala lo siguiente: “El Comité de Monitoreo de la Ciudad de México, con base en los indicadores de las autoridades sanitarias de los ámbitos federal y local, así como los datos epidemiológicos con los que cuenta, principalmente por la ocupación hospitalaria de casos sospechosos o confirmados de Covid-19 en la Ciudad de México, determinó que en el periodo comprendido del 10 al 16 de agosto del presente año, el color del Semáforo Epidemiológico de la Ciudad de México permanece en NARANJA. Asimismo, determinó la reanudación de las siguientes actividades:...”.

En el párrafo transcrito se hace alusión a indicadores y datos que no constan en el instrumento; tampoco indica que con base en esos criterios se advierte un descenso de contagios, que permite ampliar el número de actividades que se reanudarán; no obstante que la ciudad permanecerá en semáforo naranja. Existe, pues, insuficiencia en los motivos proporcionados.

Sólo se desprende una declaración de posesión de datos e indicadores, pero no qué arrojen los mismos. Estamos ante una autoridad administrativa que publica un aviso, el cual contiene obligaciones y exclusiones para particulares, sin razonar en el mismo su decisión.

Faltaron razones, argumentos, que permitan saber a la población con base en qué elementos se reanudan algunas actividades y otras permanecen suspendidas.

¿Puede encontrarse en otro documento la motivación? Es posible, pero no lo refiere el aviso publicado ni tampoco los anteriores contienen las razones de la conversión temporal de bares a restaurantes y la reapertura de actividades como las albercas, cines y transportes de uso turístico.

Los actos de la administración pública deben estar debidamente fundados y motivados. Conocer el porqué y para qué de la conducta de la autoridad es garantizar derechos y frenar arbitrariedades.

La pandemia ha provocado un estado de excepción, pero esto no exime a la autoridad de motivar suficientemente sus avisos.

El camino a la ilegalidad está empedrado de buenas intenciones.