Rafael Solano

5 aprendizajes de un emprendimiento político

DE LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

Rafael Solano *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Rafael Solano 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Al ciudadano común hay que preguntarle, ¿qué es lo que más te ha gustado hacer por los demás? Es una pregunta que los políticos han dejado de hacer. Quiero decirte que, a mí, algo de lo que más me ha gustado en la vida es hacer un movimiento político que estuvo a nada de ser partido, que me retó y apasionó de verdad, me refiero a México Libre; el esfuerzo se trató de la gente que quiere tranquilidad y oportunidades justas, que prefiere las libertades y que la ley se cumpla; que quiere un México sustentable, moderno y en donde la democracia si de respuestas a todas y a todos.

“Se puede andar por un camino, pero sin entender las señales, probablemente no llegarás a tu destino”. Hoy te quiero compartir las cinco cosas que entendí de mi recorrido por esta gran experiencia. El primer aprendizaje es la importancia de tener nuevas opciones, que no sean las mismas de siempre. México es de todas y todos. Entre más personas participemos, mejor país tenemos.

El segundo, es que la ciudadanía organizada, puede más que cualquier estructura pagada y eso ya muchos lo comprobamos haciendo asambleas y convocando ciudadanos comunes a hacer un cambio positivo - imagínate 260 mil ciudadanos creyeron que había que formar un nuevo movimiento, el equivalente a llenar 3 veces el Estado Azteca -. El tercer aprendizaje, es que necesitamos crear confianza y certeza para poder navegar en tiempos difíciles y así enfrentar cualquier crisis; si exigimos democracia afuera, hay que empezar en las organizaciones desde adentro, cosa que no siempre es fácil, pero hay que apostarle. El cuarto aprendizaje, es que hay que tomar acción reflejándonos en los demás, abiertos a entender con empatía su situación, no imponer una visión, sino apostar a construirla entre todos.

En ese camino, muchos mexicanos construimos un movimiento nacional, pero considero que no fue suficiente; el quinto aprendizaje que te comparto, es que no se trata solo de cumplir con requisitos administrativos – esto va más allá – se trata de abrazar lo que nos mueve para enamorar a las personas de un proyecto político.

A partir de estos aprendizajes, te quiero compartir un propósito: continuar regando la semilla para que todos esos ciudadanos emprendedores que quieren renovar la vida pública, tengan un camino para lograrlo.

Si llegaste hasta aquí en este pequeño texto, seguramente te gusta hacer cosas por los demás, y tienes lo más importante de un emprendedor político, entonces te será posible comenzar nuevos proyectos sociales y políticos para los demás.