La elección está para cualquiera

Como lo comentamos en la columna inflexión electoral, abril fue el mes de cambios en las encuestas locales. Prácticamente en todas las mediciones en metrópolis, ciudades intermedias y gubernaturas en juego, la elección se cerró. En muchas de ellas la oposición aparece sobre el partido-gobierno.

Estos efectos se acentuaron en la primera semana de mayo. Tras la tragedia de la Línea 12, generando la injerencia total entre del gobierno federal en las elecciones. El presidente, un día si, y otro también, busca incidir en el resultado. La desesperación cunde ¿por qué?, cualquier analista serio puede observar que la diferencia entre las mediciones locales y las federales tienen un alto nivel de desfase; por tanto “hay gato encerrado”.

Entre las mediciones locales y las federales hay serias diferencias. En municipios que se encuentran altamente competidos, las encuestas federales al congreso marcan resultados distritales federales diametralmente opuestos. De acuerdo a los datos de encuestadoras como Buendía y Márquez un promedio razonable de división de voto es de 11%; ¿esto qué significa? que, en promedio, de cada 10 votos a alcalde o gobernador, 1 puede variar respecto al voto de congreso federal (mas o menos). Por eso el gobierno federal está en alerta y el presidente se muestra racionalmente desbalanceado.

Si bien, en el histórico, no existe una referencia mexicana dado que nunca se había vivido una elección como esta, el fenómeno es comparable a las elecciones norteamericanas, en las cuales la concurrencia electoral, modifica, desde lo local, el resultado general de las elecciones congresionales, pese a las encuestas nacionales.

Estas son las primeras elecciones mexicanas donde se da ese fenómeno. Si bien en 2018, se dio un fenómeno “paraguas”, a través de la elección presidencial; lo cierto es que en México aun no se han vivido elecciones similares (concurrentes y congresionales). Por tanto, no hay referencia sistémica y válida para realizar un análisis en elecciones similares desde lo local. La referencia inmediata en política comparada, por tanto, es la elección intermedia norteamericana.

Desde nuestra perspectiva no existen suficientes datos históricos, en condiciones similares, para afirmar que, en general, los resultados en encuestas estatales y nacionales se separarán más de 10 por ciento entre lo local y lo federal. Esto implica que en un análisis real de datos, la elección es muy volátil, y no como lo muestran las encuestas generales. Esto está detectado en presidencia (que saben leer las elecciones como nadie) y dadas las restricciones metodológicas por la pandemia, las mediciones, por si mismas se encuentran sesgadas.

En síntesis, el partido morena está en serios problemas. Al presidente Obrador, sus operadores lo engañaron y ya se dio cuenta, nunca entregaron los apoyos económicos al padrón que le presentaron. Esto es evidente y se refleja en las preferencias; las fallas estructurales se están reflejando en mediciones locales, que cada día que pasa son más competidas con la oposición. En ciudades intermedias (urbanas y rurales), la elección es un autentico “tour de force”, que se puede definir en los últimos momentos. La elección, está para cualquiera y el congreso también.