Rafael Solano

¿Quiénes votaron en la revocación?

DE LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

Rafael Solano*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Rafael Solano
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Sin duda uno de los temas de la semana ha sido la tan esperada revocación de mandato, sin mucha incertidumbre en el resultado, pero con la mayor especulación sobre el nivel de participación, en lo que para un ejercicio electoral sería equivalente a una operación irregular, puesto que en esencia no existió oposición. Al respecto se impusieron los análisis de quienes auguraron la participación de 15 millones de electores por la continuidad, es decir, los fieles y de base que han venido acompañando el movimiento del presidente desde 2006. Derivado de ello, hay muchos análisis valiosos que se han dado en los últimos días sobre el resultado tratando de responder la gran interrogante que nos ha inundado ¿quiénes votaron?

En nuestro caso abordaremos el análisis desde una óptica electoral. Para ello agrupamos los estados por circunscripción electoral y analizamos en qué tipo de distritos y unidades territoriales penetró con más fuerza la revocación, utilizando la complejidad distrital, que integra el factor delictivo, analfabetismo, escolaridad, población rural, localidades rurales, población indígena, vías de comunicación, tiempo de recorrido, superficie de las secciones y casillas extraordinarias; y se divide en 5 escalas que van de muy baja a muy alta; asimismo cruzamos la base de datos del INEGI por sección electoral para encontrar características socioeconómicas.

¿Dónde fueron más grandes la diferencias entre una y otra opción?, definitivamente podemos establecer que las mayores diferencias en favor de la continuidad se dieron en territorios que incluyen secciones electorales de muy alta complejidad, donde el grado promedio de estudios es menor que la secundaria, existe una fuerte incidencia de población afiliada al INSABI o al IMSS-Bienestar y son escasos los enseres domésticos, así como el acceso a computadora e internet.

En la circunscripción 1 que comprende el noroccidente del país, el presidente perdió la revocación en 29 territorios de secciones electorales (de los 4629) ubicados en Jalisco (26), Sinaloa (1), Chihuahua (1) y Durango (1). Mientras que en el resto de los estados de Baja California, Baja California Sur, Nayarit y Sonora no tuvo mayor problema; cabe resaltar que en esta circunscripción la diferencia promedio para las 100 unidades territoriales (secciones electorales agrupadas) que más votaron en favor de AMLO es de 1,800 votos, mientras que para los que más votaron en contra de AMLO la diferencia promedio fue de 8 votos (en favor de AMLO). Las mayores características socioeconómicas en este último segmento es que 7 de cada 10 tiene acceso a internet y a enseres domésticos complejos.

La circunscripción 2 está ubicada en el bajío y nororiente del país, y comprende los estados de Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas. Es aquí donde se registró la mayor parte de la resistencia entre los votantes, y el presidente perdió 71 de las 4985 unidades territoriales establecidos para la revocación. Mientras que el promedio de los que más votaron a favor de AMLO es de 1,500 votos, los 100 territorios que más votaron en contra tuvieron una diferencia promedio de 102 votos contra de AMLO. La mayor característica de este último grupo es que 8 de cada 10 votantes tiene acceso a internet en su vivienda.

En el caso de la circunscripción 3, donde se encuentra Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, el presidente solo perdió 6 de las 4847 unidades territoriales agrupadas para votar, y las que perdió tienen valores atípicos, de hecho, en 4 de ellas, el grado promedio de estudios es de 6 años o menos (primaria), no existe conectividad a internet y prácticamente toda la población

está afiliada al IMSS bienestar. Es probable que estemos en presencia de equivocaciones en el conteo de votos. Por su parte, la diferencia promedio en las 100 secciones que más votaron en favor del presidente es de 3,300 votos; su principal característica es que la mayoría de estos votantes se encuentran en distritos de muy alta complejidad, al menos la mitad están afiliados al INSABI o al IMSS-Bienestar, y 2 de cada 10 con microondas o internet. De hecho, en esta circunscripción, incluso los 100 territorios que más votaron contra el presidente, resultaron con 90 votos de diferencia en su favor.

La circunscripción 4, está integrada por Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala. Aquí perdió 6 de las 4789 unidades territoriales agrupadas (de ellas, 1 cuenta con valores atípicos), en este caso los 100 territorios que más votaron en favor del presidente tuvieron una diferencia de 2,100 votos en promedio, mientras que las 100 que tuvieron mayor resistencia, tuvieron 80 votos en su favor. Finalmente, en la circunscripción 5, donde se encuentra Colima, Hidalgo, México y Michoacán, la opción de revocar ganó en 10 de las 5,369 unidades territoriales. La diferencia entre las 100 con mayor apoyo presidencial es en promedio de 1,700 votos en favor de la continuidad; mientras que en las 100 unidades territoriales más propensas a la revocación el resultado es, en promedio, de 40 votos en favor del presidente.

¿Qué conclusiones podemos obtener? La primera, que si hay una correlación entre las secciones que más votaron y la inscripción a programas sociales. Aquí se puede recuperar el cálculo realizado hace algunos años sobre la identidad partidista y el clientelismo en la época de AMLO como jefe de gobierno (Sánchez y Sánchez 2001-2006), que estimaba que 6 de cada 10 receptores de sus programas sociales votaban en su favor, y que en el caso de los adultos mayores esta cifra podría llegar a 7 de cada 10. Un poco de esto se observó en la encuesta de Alejandro Moreno en la cual 6 de cada 10 asistentes confesó ser beneficiario.

La segunda conclusión que propongo al lector, es que el obradorismo se fortalece en lugares donde prevalece el sector informal, con bajo poder adquisitivo, baja escolaridad y ambientes de alta o muy alta complejidad, donde la conectividad por internet aun no permea fuertemente. Por último, la tercera lectura es que este segmento se potencia geográficamente, en lo que algunos analistas han llamado “debajo del paralelo 20”, es decir, las entidades sureñas. Ante esto hay un elemento que sigue apareciendo, las clases medias de las metrópolis parece que, otra vez, le dieron la espalda al presidente.