Roberto García Requena

¿Qué pasa en la relación con Estados Unidos?

BANDA ANCHA

Roberto García Requena
Roberto García Requena
Por:

Han pasado 17 días desde la elección para Presidente de Estados Unidos. En el conteo final de votos electorales el candidato demócrata y virtual Presidente electo, Joe Biden, se llevó 306 de los 270 necesarios para ganar la elección.

En el conteo del voto popular Joe Biden llegará a alrededor de 79 millones de electores, unos 5 millones más que su opositor Donald Trump. El presidente Trump, todavía en funciones hasta el 20 de enero, se niega hasta el día de hoy a reconocer su derrota y levantarle la mano a Biden.

Todas las impugnaciones y artilugios legales que los abogados de Trump han querido cocinar para argumentar un fraude electoral se han ido cayendo uno a uno, por falta de sustento y pruebas reales de que efectivamente se orquestó una trampa. No hay ningún indicio de la ilegalidad de la elección como nos quiere hacer ver Trump y su equipo. El ridículo que está haciendo Trump ante los ojos del mundo no tiene precedente, más allá de su vil atentado a la vida democrática del país que preside.

En Estados Unidos no existe una autoridad electoral como sí la hay en México. Los responsables de la elección en aquel país son las autoridades de cada Estado de la Unión Americana. Son los Estados los encargados de hacer los conteos y de manera individual declarar al ganador. Esta información la recogen los medios de comunicación, hacen la sumatoria de votos electorales, y se proclama ganador al siguiente Presidente de ese país. Así se ha hecho durante décadas.

Es tan contundente y legítima la victoria de Biden que todos los jefes de Estado se han pronunciado, de una u otra manera, para reconocerle el triunfo y felicitarlo. Hasta Maduro (Venezuela), Xi Jinping (China) y Díaz-Canel (Cuba) ya reconocieron a Biden. Todos, salvo tres en todo el mundo: Bolsonaro (Brasil), Putin (Rusia) y López Obrador (México). No vale la pena ahondar en este momento en quienes son Putin y Bolsonaro, y lo que representan. Lo que preocupa es México.

Sí, México es uno de los únicos tres países que no ha reconocido la victoria de Biden. Incluso Biden, en un acto de extrañamiento fue él quien buscó a nuestro Presidente, y éste se negó a tomar la llamada. México, el vecino amigo del sur de Estados Unidos, su socio comercial, con el que comparte una frontera de 3,169 kilómetros, con el que apenas el 30 de noviembre del año pasado se firmó el T-MEC, con quien llevamos décadas de cooperación internacional en distintos ámbitos.

Algo no está funcionando bien en la relación con nuestro vecino del norte. Es claro el favoritismo de AMLO por Trump, hay muchos indicios de ello. Pero desairar la victoria del candidato demócrata es entrar en otro tipo de juegos. El argumento que ha manejado AMLO diciendo que hay que esperar la declaración oficial final de la elección habla de un desconocimiento del proceso electoral de aquel país, o de que simplemente la relación diplomática y de alta cooperación entre ambos países está en entredicho.