Roberto García Requena

Rumbo al 6 de junio

BANDA ANCHA

Roberto García Requena
Roberto García Requena
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Los resultados de la elección intermedia a celebrarse este próximo domingo 6 de junio son de pronóstico reservado. La amplia ventaja con la que arrancó Morena se ha venido cerrando conforme avanzan los días.

De las 15 entidades en las que se va a elegir gobernador parece que Morena se llevaría 7 u 8, si bien le va. Hace un par de meses se anticipaba que solo perdería Querétaro y Baja California Sur.

En cuanto a la Cámara de Diputados es un hecho que Morena y sus aliados no alcanzarán la mayoría calificada (66%) que hoy tienen y que les permite hacer cambios a la Constitución Política.

De hecho, la mayoría simple (50% más uno) tampoco la tienen asegurada. Las encuestas más serias señalan que Morena y los partidos de oposición sumados (PAN, PRI y PRD) traen más o menos las mismas preferencias, con un buen cacho de votantes indecisos todavía.

A esto hay que sumarle la resolución del INE, avalada por el Tribunal Electoral, para que ningún partido pueda tener una sobrerrepresentación de diputados más allá del 8%. Lo anterior significa que, si un partido tiene 40% de votación, podrá tener máximo 48% de diputados por mayoría relativa y representación proporcional.

Hay otros dos factores que están incidiendo en la elección en contra de Morena: el mal manejo de la pandemia que ha cobrado la vida de al menos medio millón de mexicanos, y el pobre desempeño económico del país.

El crecimiento esperado de la economía para este año ronda el 5%. Lo cual no es malo, pero sí insuficiente para recuperar la caída del PIB de 8.5% del año pasado, que ha provocado que se sumen 12 millones de personas a las filas de la pobreza según el Inegi.

Y por supuesto el accidente en la Línea 12 del Metro seguramente también tendrá un impacto en el resultado de la elección, al menos en la Ciudad de México. Medirlo no va a ser fácil; pero seguramente el ánimo de los citadinos no es el mejor después de ver lo ocurrido en esta tragedia, que, además, se anticipaba desde hace tiempo.

Faltan tres semanas y dos días para la jornada electoral. El 7 de junio vamos a amanecer en un país distinto en la composición y balance de fuerzas políticas. Sin duda se va a leer como un refrendo o no a la administración actual y como un preámbulo de lo que pueda ocurrir en el 2024 con la elección presidencial.