Solidaridad presente y vigente

“No tengo medias tintas en pronunciarme a favor de la comunidad científica”, dijo el senador zacatecano Ricardo Monreal. Aunque el caso parece hacer agua, es importantísima su sólida postura como legislador, como catedrático y como mexicano. Es un tema que nos concierne a todos.

De las 31 órdenes de aprehensión solicitadas por la Fiscalía, desechadas dos veces por el juez por falta de pruebas consistentes, subrayó que da su opinión “como senador independiente, como maestro”.

Aunque la FGR tiene autonomía, experto en la materia añadió que “me permito decir que los senadores que hacemos la revisión cuidadosa y procedente sobre el caso de los científicos que están acusados por distintos delitos que se actúe con moderación por parte del Ministerio Público y por el órgano jurisdiccional”.

Respetuosamente, se desmarcó de la opinión de su compañero senador Armando Guadiana, que solicitó a la Unidad de Inteligencia Financiera investigar “a todas las universidades del país” para “ubicar a los falsos investigadores”.

No hay que sacar raja política de esto. “Hay que buscar una solución que le permita al país reconciliarse”.

Llamó a la moderación y a la prudencia. Por algo ha logrado lo que ha logrado.

Pero el senador Armando Guadiana, desde una posición cómoda, puede vender miles de toneladas de carbón, envenenando el aire en el norte del país, intento dar un descontó. Pero la respuesta de Ricardo Monreal y de otros senadores fue directa y debe estar sobándose del descontón que le dieron sus compañeros de bancada y el propio jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto. Además de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, también calificó de exagerada la postura de la oficina de Alejandro Gertz Manero.

El legislador Guadiana intento montarse en el escándalo mediático suscitado a partir de la persecución judicial de la Fiscalía General de la República en contra de 31 académicos y científicos que participaron en el Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología del Conacyt.

Como sabe, a instancias de la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla (la de la “ciencia neoliberal’’, la de los respiradores que nomás no se ven y la vacuna mexicana que ya hasta recibió bautizo sin que exista), 31 personas que trabajaron en el Foro y en el mismo Consejo de Ciencia y Tecnología son acusados de peculado, lavado de dinero y delincuencia organizada.

Tal persecución fue calificada por el rector de la UNAM, Enrique Graue, como un despropósito y generó la solidaridad de más de 600 académicos e investigadores de varias universidades del país.

Quién sabe si lo mandaron o solito quiso congraciarse con alguien, pero Guadiana salió ayer a proponer que la Unidad de Inteligencia Financiera investigara el uso de los recursos que se entregan a todas las universidades públicas “incluyendo la UNAM’’. Esto, dijo el senador, para evitar el despilfarro del dinero “como turismo científico’’. El Presidente López Obrador ayer también se lanzo duro contra los científicos.

Tal fue el desatino de la propuesta que el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, desligó al grupo parlamentario de la propuesta y él mismo se solidarizó con académicos e investigadores.

Pero la estocada al senador fue la declaración de Santiago Nieto, quien tajante respingo la fiscalía no fue creada para perseguir a las universidades.

Claudia Sheinbaum, dijo respecto al caso de los 31 científicos acusados de delincuencia organizada, que las autoridades deben investigar, opinó que el cargo por delincuencia es excesivo, de acuerdo con la jefe de gobierno, no debe tratarse como un tema de dicha índole a los académicos del Foro Consultivo Científico y Tecnológico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). La funcionaria insistió en que las autoridades deben investigar si detectaron un mal uso de recursos,

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El paraíso del turismo nacional se ha convertido en un paraíso para el crimen organizado tan gradualmente que hoy se sufren las consecuencias, ya que todo tipo de comercios en Cancún y la Riviera Maya deben pagar el “cobro de piso”, víctimas de los extorsionadores que ya les da igual atentar contra grandes, medianas o pequeñas empresas, que ya de por si enfrentan un panorama muy difícil a razón de la crisis económica derivada de la contingencia sanitaria por la Covid-19.

El coordinador de México SOS en la entidad, James Tobin Cunningham, explicó que de acuerdo con el trabajo se identificó que al menos en Playa del Carmen en un radio de 700 negocios en la llamada Quinta Avenida, al menos se deben pagar 20 mil pesos mensuales hasta los 160 mil pesos y que son pocos los que se animan a denunciar, por el miedo de que los delincuentes cumplan con sus amenazas y atenten físicamente contra sus familiares y empleados.

Comentó en este marco: “Lo que sí se tiene es miedo, y esto lleva a que una persona tenga el valor de hacer una denuncia, sin embargo, esto de no realizarse es más difícil combatirlo. Tenemos unas cifras al menos en Cancún de 17 denuncias de extorsión, lo que significa una cifra baja, y que al menos 99% de los casos no llegan a una denuncia”. La próxima semana toman posición las nuevas directivas de las alcaldías y reciben una entidad violenta, con muchos problemas sociales y de seguridad.