Valeria Villa

La vida es absurda

LA VIDA DE LAS EMOCIONES

Valeria Villa
Valeria Villa
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Contraria a la lógica o a la razón, difícil de entender, inexplicable, carente de sentido. Describirla así es un camino para relacionarse con eventos que no deberían haber ocurrido: enfermedades graves que aparecen sin pedir permiso, accidentes inimaginables que rompen el curso de la vida, porque no todo lo que pasa conviene. Una pandemia global que quizá intuíamos pero estábamos convencidos de que a nosotros no nos pasaría. Son muchas las circunstancias que comunican un mensaje claro y fuerte: la vida, además de absurda, es frágil.

Maria Popova aborda en su brainpickings.org el concepto de absurdo en Albert Camus, que el escritor exploró a lo largo de su obra: en un mundo absurdo e impenetrable, quizá sólo debemos alcanzar un grado más alto de comprensión entre las personas, una mayor sinceridad.

La vida es incontrolable e incomprensible siempre, sólo que a veces lo es más. La desesperación y la tristeza son difíciles de combatir, especialmente durante circunstancias que nos llevan al límite de lo que sentimos soportable. ¿Para qué estar vivo si el dolor es inevitable? es una pregunta que aparece cuando lo estamos pasando mal o cuando los otros que nos importan sufren. Es verdad que cuando llueve, llueve sobre mojado.

Camus encontró una relación entre el absurdo y la redención. En su libro póstumo Ensayos críticos y líricos (1970) se resumen ideas para encontrar fuerza en tiempos difíciles y también reflexiones sobre la felicidad, la desesperación y cómo amplificar el amor por la vida. La posibilidad y el deber de luchar por la justicia en un mundo tan injusto, era una propuesta del filósofo argelino-francés: Nuestra tarea como humanos es encontrar unos cuantos principios que calmen la angustia infinita que conlleva nuestra libertad.

La lucha consiste en no entregarse a la desesperación a pesar de que la vida es trágica. En desarrollar la fuerza del carácter, aun en el invierno más crudo: En medio del invierno aprendí por fin, que había en mí un verano invencible. Buscar el verano dentro de cada uno es para Camus una lucha por la decencia y por vivir del modo más noble que sea posible.

Decidir si la vida vale la pena de ser vivida es responder la pregunta esencial de la filosofía. El hombre jamás dejará de asombrarse frente a la indiferencia inamovible del mundo, que no tiene sentido en sí mismo. Lo absurdo es parte del mundo pero también del hombre que vive en el mundo. De él depende encontrar sentido en la vida o no. Sobre la existencia no tenemos poder alguno. Sobre el curso de la historia sí.

En una entrevista televisiva unos días antes de su muerte, Camus declaró: Tiendo a creer que uno necesita estar fuerte y ser feliz para ayudar a los desafortunados. Podemos ser felices con nuestros amigos, en armonía con el mundo, a pesar de que el camino lleve inevitablemente a la muerte. Camus habla de la importancia de la autenticidad, que es convertirse en quien uno es en lo profundo.

Ésta es la única forma de sentirse realmente vivo y presente, a pesar de saber que el sentido de la vida siempre está en peligro. Que la vida sea absurda puede ser una fuente de rebeldía fructífera que rechace la resignación. No existe amor a la vida sin la desesperación de vivir.