Fracaso

Fracaso
Por:
  • danielalonso-columnista

En el lenguaje del deporte la palabra –fracaso- es de lo más doloroso e hiriente. Puede representar una humillación deportiva o ser el resultado de un proyecto endeble y mediocre. Pero ojo, no todas las derrotas o eliminaciones son fracasos ni todos los triunfos pueden simular el éxito. “Eres un fracasado” es una ofensa que puede doler mil veces más que una mentada de madre y es lo que todo deportista no desea escuchar.

Durante esta semana, en los campamentos de Monterrey, Pumas, Chivas, Pachuca y hasta Xolos, durante las noches se soñará con el último cupo a la Liguilla, eso sería el maquillaje perfecto para cubrir las imperfecciones de toda la temporada. Un par de buenos juegos en Liguilla y la simulación estaría completa. La mala noticia para los involucrados es que únicamente un equipo de los mencionados podrá colarse a la fiesta y ese pasaje lo tiene casi amarrado el equipo regiomontano.

Con esta ecuación, podríamos dar por un hecho la eliminación de tres de los equipos llamados “grandes” del futbol mexicano. Cruz Azul fue el primero en quedar fuera oficialmente el domingo por la noche cuando perdió ante Santos. ¿Existen diferentes niveles de fracaso? Tal vez sí, dependiendo del tiempo, recursos económicos y estrategias empleadas por contrarrestar todas las adversidades que se conjuntan para el nacimiento de un fracaso. El club de La Noria es el vivo ejemplo de que hay fracasos que se escriben con mayúscula.

Así que Cruz Azul se lleva la medalla de oro como el fracaso más contundente e imperdonable de la temporada. El club capitalino falló en todas las líneas. La directiva se autodestruyó con las mismas grillas internas por el maldito poder y poco a poco fue carcomiendo el ámbito deportivo. Billy perdió la paciencia y acabó con la gestión de Pedro Caixinha. Llegó Siboldi, goleó al América y a dormir. Una nómina con nombres como Corona, Elías Hernández, Edgar Méndez, Caraglio, Jonathan Rodríguez y muchos otros jugadores importantes que no pesaron nada.

En el siguiente escalón aparecen las Chivas, equipo que hace unos años era campeón, hoy pelea por no descender (gracias a Dios existe Veracruz). ¿Pero en dónde inicia el fracaso del presente para las Chivas? En la continuidad de Tomás Boy. El extécnico de Chivas fue contratado para las últimas jornadas del Clausura 2019 y sin chistar, el dueño de Chivas, Amaury Vergara, decidió apostar por Boy para el presente torneo. Y ahora, todo parece indicar que Tena, quien llegó como bombero, se quedará para la próxima temporada. ¿Dejé vu?

De Pumas que más se puede decir. Con un presupuesto muy limitado, la gente que maneja el club debe tener la noción suficiente para administrar los recursos para los equipos juveniles y para el primer equipo. El discurso de Ares de Parga se quedó siempre en el saneamiento de las Fuerzas Básicas y la billetera puma, mientras el primer equipo siempre navegó en la mediocridad y como bonito recuerdo de despedida, se queda la peor goleada de la historia universitaria ante el América. La salida de Rodrigo, muy tardía desde mi perspectiva, tiene que ver con este punto, con la ineficiencia de poder manejar los recursos en todas las categorías, sobre todo, el primer equipo. Dicen los defensores de Ares que los resultados los veremos en 4 o 5 años, ¿será?