La liebre y la tortuga

Una de las primeras composiciones literarias con las que tuvimos contacto en nuestra niñez fue la fábula; un relato breve y que regularmente utiliza animales para contar una historia en la que siempre habrá una enseñanza, es decir, una moraleja. En el futbol este tipo de “moralejas” suelen tener un toque obscuro y macabro en muchas ocasiones, es decir, no van de la mano con la justicia.

Nuestra liga mexicana de futbol no está exenta a este tipo de experiencias, el mejor ejemplo sería la famosa “maldición del superlíder”, en donde en diferentes ocasiones, el equipo más constante y que mejor trabajó durante la temporada regular no conseguía el premio de ser campeón. Una mala tarde, una jugada fortuita y todo el esfuerzo se marchaba por la coladera.

En esta ocasión será el equipo de Santos el que deberá defender su excelente trabajo durante la campaña en donde ganó 11 partidos y perdió únicamente 3 cotejos, lo que le permitió adueñarse de la cima de la tabla. Su rival en esta ronda será Monterrey, en el papel es casi un clásico del norte del país por la rivalidad en los últimos años. El equipo dirigido por Antonio Mohamed consiguió el pase casi de rebote y porque equipos como Xolos y Pumas se desmoronaron en las últimas tres jornadas, en otras palabras, digamos que el equipo regio fue “el menos malo de los más malos”.

Si quisiéramos escribir una moraleja en caso de que el Monterrey elimine al mejor equipo sería algo como “no importa si trabajas poco, si al final consigues el objetivo, todo vale”, es por eso por lo que el futbol no es una fábula recomendable para niños, pero si un manual para entender un poco la vida que a veces no es justa.

El otro duelo que en el papel dará para escribir toda clase de moralejas, será el duelo entre Tigres y América, serie que arrojará al gran favorito al título. Nuevamente felinos y águilas se medirán entre sí, en lo que ya es un enfrentamiento habitual en las últimas liguillas con saldo favorable para los regiomontanos. El equipo tendrá ligera ventaja por el criterio de desempate y la localía en la vuelta, pero ya es oficial que el guardameta titular, Nahuel Guzmán, se perderá ambos juegos.

Estas dos series se roban los reflectores, pero no habrá que dejar a un lado los duelos entre Querétaro y Necaxa y el de León contra Morelia, equipos que querrán ser el “caballo negro”.

No puedo cerrar esta columna sin comentar uno de los grandes aciertos de los últimos 30 años que ha tenido la Conmebol con la celebración a partido único de la final de la Copa Libertadores; la sede tuvo que ser cambiada de última hora por los eventos político-sociales en Santiago de Chile, y fue la capital peruana, Lima, la ciudad que acogió dicho encuentro; la historia tuvo un final soñado para el equipo Flamengo de Brasil y de pesadilla para River Plate, justo 20 años de aquel desenlace similar que vivimos en la Champions League, cuando el Manchester United conquistó la Orejona con dos goles en los últimos minutos.

Una final más dentro del futbol, en donde es difícil distinguir quién es la desconsolada liebre y quién la afortunada tortuga.