El virus de la desinformación

La comunicación es tan poderosa, como la acción en el territorio y en el escritorio. El éxito depende de su coordinación y sincronización. Ambas tareas son clave en la realización de cualquier asignatura relacionada con el servicio público.

En un entorno de inmediatez, donde cada teléfono es un medio de comunicación, donde cada ciudadano es un vocero —acreditado o no—, las noticias falsas corren más rápido que cualquier virus, desinformando, engañando, provocando caos, confusión, inseguridad, miedo e incluso, pánico.

El Gobierno de México se ha esforzado por comunicar día a día la situación que guarda el país, de manera especial en torno al Covid-19. Además de un extraordinario especialista y servidor público, ha encontrado en el doctor Hugo López-Gatell un vocero que comunica con claridad, serenidad y paciencia el estado que guarda el territorio nacional y el Sector Salud en torno al virus.

Se han intentado cubrir todos los espacios, buscando que la sociedad mexicana esté mejor informada y, con ello, pueda ser parte de la solución al tomar decisiones adecuadas. Diariamente, a través de la conferencia mañanera se brinda un corte informativo; por la tarde, en punto de las 19:00 horas, se presenta el corte del día. Además, se alimenta un portal oficial con recomendaciones, preguntas y respuestas, mitos y realidades y datos estadísticos del número de casos y la situación que éstos guardan. Por si fuera poco, se brindan entrevistas a diferentes medios para responder a los cuestionamientos y dudas que tienen los integrantes de diversos sectores.

Nunca se había comunicado tanto en nuestro país desde el Gobierno; y nunca antes, en una situación como la que el Covid-19 representa, se había realizado un ejercicio de información tan puntual, intenso y transparente.

Sin embargo, a pesar del esfuerzo realizado, las noticias falsas y los rumores corren por canales paralelos, generando desinformación que nos debilita frente a la enfermedad. Supuestos remedios caseros y una serie de datos falsos relacionados con ocultamiento de información por parte de las autoridades del Sector Salud, propagación de casos no registrados, ausencia de capacidad en la atención, muertes por la enfermedad, ofertas de pruebas y cancelaciones de servicios y eventos específicos; repito, un cúmulo de información falsa.

Las instituciones del Gobierno de México están compuestas por millones de extraordinarios servidores públicos, especialistas dedicados permanentemente a servir a las familias de nuestro país. Sin lugar a dudas, uno de los sectores de mayor experiencia y valor es nuestro Sector Salud.

Ante la explosión de información, recurre a fuentes oficiales, analiza y comprueba la información que llega a tus manos y piensa dos veces antes de compartirla.

La batalla contra el virus Covid-19 la debemos dar todos juntos, unidos. La batalla contra la desinformación y las noticias falsas debe ser también tarea de todos. Aprovecho para reconocer a todo el personal del Sector Salud, que hace un esfuerzo enorme por cuidar a nuestras familias. Reconozco también la labor de aquellos periodistas comprometidos con la veracidad en la información, como los que integran El Sabueso, de Animal Político, que, desde su espacio, nos está ayudando a saber qué es cierto y qué no lo es en este mar de datos, muchos de ellos, falsos.