De mal en peor

De mal en peor
Por:
  • arturo-damm

De la inversión directa (ID) depende la producción de bienes y servicios, la creación de empleos y la generación de ingresos. Parte esencial de la ID es la inversión fija bruta (IFB), que se realiza en instalaciones, maquinaria y equipo, aportando la infraestructura física para poder llevar a cabo la producción. La ID es una variable importante en el mundo de la economía. ¿Cómo vamos?

En términos mensuales (comparando cada mes con el mes anterior), en enero, febrero y marzo del 2018 la IFB creció, respectivamente, 0.0, 0.1 y 0.5 por ciento, lo cual dio como resultado un crecimiento promedio mensual, para el primer trimestre, del 0.20 por ciento. Durante el primer trimestre del 2019 estos fueron los resultados; enero 7.4; febrero menos 3.0; marzo menos 3.0 por ciento, lo cual dio como resultado un crecimiento promedio mensual del 0.47 por ciento, mayor que el del año pasado, lo cual podría llevarnos a concluir que vamos mejorando, lo cual no es cierto. Vamos de mal en peor.

Veámoslo así. En octubre la IFB creció 0.1 por ciento. En noviembre y diciembre decreció, respectivamente, 2.6 y 2.2 por ciento. En enero creció 7.4 por ciento, y en febrero y marzo decreció, en cada mes, 3.0 por ciento. De noviembre a marzo en cuatro meses la IFB decreció (2.7 por ciento en promedio) y solamente en uno, enero, creció. El cambio de tendencia en el comportamiento de la IFB se dio en noviembre. ¿Por qué? Porque fue el lunes 29 de octubre cuando AMLO anunció la cancelación de la construcción del NAICM en Texcoco, lo cual redujo la confianza de los inversionistas en México, lo cual contrajo la IFB y, por lo tanto, la ID.

Del consumo privado (CP) depende el bienestar de las familias: a mayor CP mayor bienestar, y viceversa. Por ello el CP es otra variable importante en el mundo de la economía. ¿Cómo vamos? Veamos.

En términos mensuales, durante los primeros tres meses del 2018, el CP creció, respectivamente, menos 1.3, 0.1 y 1.2 por ciento, lo cual dio como resultado un crecimiento promedio mensual, para enero, febrero y marzo, del 0.0 por ciento. Durante el primer trimestre del 2019 estos fueron los resultados: enero 0.2 por ciento; febrero 0.0; marzo menos 1.5, lo cual dio como resultado un crecimiento promedio mensual de menos 0.43 por ciento, menor que el del año pasado.

En materias tan importantes como la ID (de la cual depende el crecimiento de la economía) y el CP (del que depende el bienestar de las familias), los datos del Inegi no dejan lugar a dudas: vamos de mal en peor y, de no corregirse el rumbo, corrección cuyo primer paso debe ser retomar la construcción del NAIM en Texcoco, iremos derecho a la recesión, definida como dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo del PIB. Durante el primer trimestre el PIB decreció 0.2 por ciento.