De qué hablamos cuando hablamos de corrupción

“Por eso ahora estoy escribiendo. Soy de ese tipo de personas

que no acaban de comprender las cosas

hasta que las ponen por escrito.”

Tokio blues

Haruki Murakami

La historia de México ha sido una historia de saqueo y corrupción, desde la llegada de los españoles estos se llevaron el oro y la plata de México para España; después con la independencia cada presidente que llegaba al poder acomodaba a los suyos en los puestos más importantes y se daban una vida de reyes, sin rendir cuenta nunca de ello.

Así tenemos que desde la independencia, con la cual Iturbide se declaró Emperador de México, para que después de su caída se proclamara la primera Constitución del México independiente en 1824, se fueron sucediendo cambios de grupos en el poder y con ello en algunas ocaciones tambien la proclamación de una nueva Constitución, cada una respondiendo a los intereses del nuevo gobierno, hasta que después de la revolución mexicana se proclamó la Constitución de 1917, hoy vigente, por lo cual, posiblemente, el nuevo gobierno proclame una nueva Constitución.

Durante cada cambio de gobierno y de grupo político en el poder, se cuestiona al gobierno anterior y salen a la luz actos de corrupción, sin que hasta la fecha ningún presidente o secretario de estado haya sido juzgado y menos encarcelado por ello, quizá por temor a desestabilizar al país, o porque en gran parte, el mismo modelo político y económico continuaba; sin embargo, cada nuevo gobierno iba ampliando la cultura de la corrupción, y así llegamos al de Peña Nieto, donde hubo varios escandalos por corrupción sin que las autoridades investigaran realmente los casos, quedando impunes.

Después de una historia de saqueos y corrupción los mexicanos estamos hartos de que cada seis años escuchamos la misma historia de actos de corrupción. Así llegó en el año 2000 Vicente Fox al poder, prometiendo acabar con la corrupción y metiendo a la carcel a los corruptos, y al final no hizo nada al respecto durante su gobierno, por lo que dieciocho años después, y con la corrupción más desvergonzada que se haya tenido, AMLO montó gran parte de su campaña en la lucha contra la corrupción y la mafia del poder, lo cual le reditúo en obtener la Presidencia de la República, y ya en posesión del cargo, no ha descansado en señalar la corrupción, y qué bueno que lo haga, el problema es que hasta ahora solo hay corrupción sin corruptos, pues no se conoce que haya investigaciones al respecto ni procedimientos en contra de los corruptos.

De qué hablamos cuando hablamos de corrupción, si no es con investigaciones serias y profundas que desentrañen todo el entramado de complicidades, que desmonten las estructuras en las que funcionan, que haya Ministerios Públicos y Jueces trabajando al respecto, que el Fiscal General nos informe de todo ello, que se reviertan a las arcas del Estado todo el dinero desviado, que las empresas que han participado sean también llevadas a los juzgados, sin todo ello creo que no hablamos de corrupción seriamente.