Futbol mundial en contingencia

Futbol mundial en contingencia
Por:
  • eduardon-columnista

Uno de los aspectos de la vida tal y como la conocíamos que más se ha extrañado durante la contingencia, es la agenda deportiva, que para muchas personas alrededor del mundo representa una fuente inagotable de desbordantes pasiones, además de una de las principales formas de esparcimiento.

Al igual que el resto de las actividades económicas, sociales y culturales, el deporte mundial entró en pausa, al no ser una actividad esencial –por difícil que resulte de entender para el público aficionado a lo largo y ancho del planeta. Así, las ligas de futbol, beisbol y basquetbol y el campeonato mundial de automovilismo tuvieron que suspenderse, lo mismo que los Juegos Olímpicos de Tokio, a celebrarse este verano.

Más allá de la justa olímpica y la enorme inversión detrás de ella, entre los deportes afectados destaca el balompié, por ser el más popular del orbe y por involucrar a un negocio que mueve miles de millones de dólares anualmente en forma de sueldos, patrocinios, contratos, venta de boletos y comercialización de productos, lo cual lo sitúa como una actividad económica no menor. Los números detrás del futbol han sido materia de análisis en las más altas esferas de gobierno de diversos países que han vuelto la mirada para cuestionar su esencialidad —al menos en términos económicos— y, por el contrario, han determinado que permitir que el balón ruede cuanto antes es una prioridad de Estado. Así sucedió en Alemania en donde la propia canciller Angela Merkel tomó el control de la discusión y dio el visto bueno para reanudar la Bundesliga —la máxima categoría alemana de futbol profesional— el fin de semana pasado.

La determinación se dio tras considerar las enormes pérdidas que enfrentaban diversos equipos de la liga y que los situaba al borde de la quiebra. Si bien los juegos sólo pueden desarrollarse a puerta cerrada y bajo estrictas medidas sanitarias –entre otras, la aplicación regular de pruebas a jugadores y cuerpo técnico–, el simple hecho de no dejar perder los millonarios contratos televisivos, les permitiría a los equipos sostenerse a flote.

Tras estas medidas, la UEFA anunció que mantendrá las dos justas continentales —Champions y Europa League— e impuso como fecha límite el próximo 25 de mayo para que las restantes 55 ligas locales informen sobre sus planes. La mayoría de ellas busca regresar a las canchas, entre las que destacan las de Portugal, Rusia y Turquía, próximas a reanudar; mientras que en España, Inglaterra e Italia se encuentran en proceso de lograrlo. Caso contrario el de Bélgica, Francia y Países Bajos, cuyas competiciones quedaron oficialmente canceladas. De vuelta a nuestro país, esta semana se discutió el tema entre los dueños de los equipos. Aun a puerta cerrada, todo indica que no se reanudará el torneo al no haber garantías sanitarias para lograrlo —disponibilidad de pruebas, por ejemplo— aunado al hecho de que ocho jugadores del club Santos Laguna se encuentran contagiados.

No cabe duda de que en el fútbol —como en otros tantos ámbitos de la vida— hay de ligas a ligas. Y, como diría el clásico, aquí nos tocó vivir.