Estrategias para la igualdad

Gracias a esfuerzos individuales y colectivos la lucha contra la violencia de género ha logrado inscribirse en la agenda de los tres órdenes de gobierno.

Desde la administración pública, hoy pocos dudan de la importancia de combatir la desigualdad, el acoso, la violencia física, sexual o emocional que padecen las mujeres en los distintos espacios de la vida pública o privada.

Sin embargo, las estrategias para combatir el problema con frecuencia carecen de una articulación adecuada, por lo que existe el riesgo de que las acciones se conviertan en intentos fallidos y no logren los resultados que la sociedad exige.

En 2015, el Gobierno federal decretó la alerta de género en el Estado de México. La medida tenía como propósito encauzar esfuerzos contra los feminicidios, crímenes de odio que atentan contra la vida de las mujeres y, de forma paralela, fracturan a familias enteras y dañan el tejido social.

Esta medida sirvió en su momento como una llamada de atención que evidenciaba la falta de políticas públicas y acciones concretas que sirvieran para disminuir los asesinatos de mujeres en 11 municipios del territorio estatal, entre ellos Naucalpan.

A cuatro años de su emisión, la alerta ha cumplido su objetivo. Ahora, es momento de transitar hacia una nueva etapa en la lucha contra las agresiones a mujeres, las cuales adoptan diversas formas y en distintos grados.

Existe la idea de que emitiendo una alerta de género se erradica la violencia, pero esto no es necesariamente cierto. En el peor de los escenarios, puede convertirse en un obstáculo para cumplir con las recomendaciones realizadas por defensorías de derechos humanos y organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea, al limitar la llegada de recursos con los que se costean los planes de trabajo.

Si queremos erradicar este mal debemos invertir en policía de género, células de búsqueda y rescate, programas de atención a víctimas, refugios, capacitaciones laborales y apoyos económicos a mujeres en situación vulnerable. Además de asumir el reto de reeducar a los servidores públicos para que realicen sus tareas con enfoque de género, es decir, con respeto e igualdad hacia hombres y mujeres, anulando el patrón de conducta que tanto daña a nuestra sociedad.

Apenas la semana pasada, en Naucalpan iniciamos las mesas de trabajo de la iniciativa Spotlight, programa impulsado por la ONU y la Unión Europea. Con su apoyo, reforzaremos la estrategia municipal para combatir las agresiones que sufren nuestras habitantes y contruibuiremos a un cambio estructural.

Nuestro objetivo en Naucalpan es quitar la alerta y para ello queremos ser un ejemplo a nivel nacional. Proponemos que, tras un año de evaluación, la Secretaría de Gobernación mida los resultados y considere nuestra petición.

Esto lo lograremos con resultados, probando estadísticamente que se está erradicando la violencia en este municipio.