Preocupante, la actitud presidencial

Preocupante, la actitud presidencial
Por:
  • francisco_cardenas_cruz

A cuatro semanas de cumplir su primer año de gobierno, la actitud que ha asumido el Presidente Andrés Manuel López Obrador, más que desconcertar motiva franca preocupación, porque sus mañaneras de Palacio Nacional se han convertido en tribunal de acusaciones contra todo aquel que ose emitir una opinión diferente a la suya, que cuestione o critique sus proyectos, iniciativas de ley, declaraciones o decisiones.

A lo que ocurre en la situación económica, que cada día empeora, y a problemas como el desabasto de medicamentos y los recortes presupuestales con despidos masivos, más el recrudecimiento de la inseguridad y la violencia, se sumó lo de Culiacán y a que por primera vez hablara de un “golpe de Estado”, para rematar ayer con culpar a quienes a través de redes sociales fomentan odios y rencores.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Como está siendo costumbre, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, salió ayer con otra “aclaración” a lo que declaró la madrugada del viernes en Mexicali, después de que asumiera su cargo el nuevo gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, cuya ampliación de mandato —dijo— es “legal”, pues ahora señala que la reforma constitucional aprobada por el Congreso local “está en entredicho”.

Ya en este mismo espacio apuntamos en ocasión anterior por una declaración que aclaró, que no era la primera vez ni sería la última en que eso volviera a suceder, como fue el caso de lo que comentó en la capital de la entidad fronteriza y que fue grabado en un video que se tomó a escondidas y difundido después.

En lo de la capital de la entidad fronteriza, la responsable de la policía interior negó haber dicho lo que se registró en el video y que haya cambiado su opinión sobre la llamada “Ley Bonilla” porque ella “nunca ha mentido ni engañado a nadie”.

Explicó que al momento en que el nuevo mandatario morenista rindió protesta, prevaleció la norma vigente del congreso local que prolongó de dos a cinco años el mandato y que en ese caso, esa ampliación “está en entredicho su constitucionalidad”; no obstante, que aquella madrugada del sábado se le escuchó decir que era “legal” y que fue  lo que le originó una andanada de  críticas.

La ministra de la Corte en retiro acabó por lamentar lo que calificó de “malas interpretaciones sobre sus dichos” y dijo que el video que registró su reunión con Bonilla y algunos colaboradores de éste, después de la sesión del Congreso de Baja California, se grabó y transmitió sin su conocimiento y autorización que es, finalmente, lo que debería ordenar investigar quién permitió que se hiciera y difundiera y que la hizo ver incongruente.