Hasta el último centavo

Hasta el último centavo
Por:
  • mauricio_flores

Muchos se preguntan (incluso con malicia) por qué los contratistas que trabajaban para el NAIM salieron sonrientes el lunes pasado del restaurante, Corazón del Alcachofa, tras reunirse con Andrés Manuel López Obrador y su equipo de trabajo, pero la respuesta es simple: el Presidente electo se comprometió a pagar todos los costos y gastos irrecuperables, conforme establece la cláusula de cancelación contenida de cada contrato.

Además, en esa reunión se les anunció que habrá un muy intenso programa de infraestructura, empezando por los planes de la SCT, que llevará Javier Jiménez Espriú, y los de Pemex, que dirigirá Octavio Romero, a los que estarán invitados a concursar en licitaciones públicas. Es decir, que no habrá “cambalache”, que no se canjearán los contratos del NAIM por los que eventualmente haya por Santa Lucía; serán pagados en su totalidad y los interesados podrán competir por la obra pública del próximo sexenio, incluyendo la remozada al anticuado NAIM a cargo de Miguel Peláez y las ampliaciones del Aeropuerto de Toluca, que dirige Alexandro Argudín. De hecho, ayer empezaron la negociación tet-a-tet con cada consorcio, para la cancelación de cada contrato.

Los constructores, en pocas palabras, salen bien librados, pues las indemnizaciones (cerca de 30 mil millones de pesos que se agregan a los casi 70 mil millones que literalmente se quedarán enterrados en Texcoco) serán conforme a Ley. Otra situación, más complicada, vendría en la cancelación de los bonos verdes, pues los bondholders, Afores y Fibras pedirían acelerar el pago de 6 mil millones de dólares al cancelarse la concesión del NAIM. En fin, en el medio de la construcción corrió nuevamente el pícaro refrán que reza: “no se puede ser hombre y contratista, al mismo tiempo”.

Sader en lugar de Sagarpa. En los próximos días se oficializará el cambio de de nombre y fondo de lo que fue la Secretaría  de Agricultura, Ganadería, Desarrollo rural, Pesca y Alimentación, que hasta la administración de Baltazar Hinojosa, cargaba incluso con funciones de política social. Ahora será la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que al mando de Víctor Villalobos sube al estatus a una dependencia promotora del desarrollo económico y la productividad, especialmente de los pequeños productores, a través de dos subsecretarías y tres coordinaciones generales. Ya era hora.

Jueces y tijeras. La propuesta de Morena para reformar los artículos 94 y 116 de la Carta Magna, a fin de reducir el salarios de los integrantes del Poder Judicial, tendrá un efecto directo en la elección de este viernes del próximo presidente del Tribunal Superior de la CDMX… pues se dice que el gallo para la Cuarta Transformación es Rafael Guerra Álvarez (que defendió a López Obrador durante el proceso de desafuero) y que si bien sus vínculos en el próximo gobierno ayudarían a defender los ingresos de jueces y magistrados, existe la posibilidad de que se alinee con la promesa de austeridad de su grupo político y ejecute el apretón de cinturón ofrecido. ¿Será?