Eutanasia, el derecho al buen morir

Holanda registró un aumento en peticiones para la muerte asistida, mejor conocida como eutanasia, y recientemente Alemania volvió a legalizar esta polémica práctica después del sorpresivo fallo del tribunal que busca acabar con el sufrimiento y el dolor de un paciente en etapa terminal.

Quien tiene derecho sobre nuestro cuerpo: ¿nosotros mismos?, ¿nuestros padres?, ¿nuestras parejas?. Increíblemente solo existen cinco países en todo el mundo donde es legal la eutanasia, una acción que para muchos es un suicidio asistido y para otros es la esperanza de terminar con un sufrimiento que parece eterno.

Alemania, Países Bajos, Luxemburgo, Canadá y Colombia son los cinco países donde la eutanasia se legalizó en busca de una salida para pacientes que sufren alguna enfermedad terminal y desean terminar con su vida.

En Países Bajos se ha registrado la tasa más alta de solicitudes para la muerte asistida desde su legalización en 2003 y ante su experiencia como la primera nación en legalizar esta práctica. La clínica especializada en eutanasia recibió más de 3,000 solicitudes, de las cuales 900 ya fueron aceptadas. Según datos oficiales, la mayor parte de estas peticiones provienen de personas que luchan en contra del cáncer.

Resulta interesante conocer el proceso para que las solicitudes sean aceptadas por los especialistas. Las leyes holandeses permiten a las personas mayores de 12 años y hasta los 17 a solicitar el proceso de muerte asistida con una autorización de los padres o tutores. A partir de la mayoría de edad, la persona puede solicitar pos si misma esta última salida a su sufrimiento. Junto con esta petición se suman dos justificantes médicos que deben argumentar que no existe ninguna otra opción medica, que su sufrimiento es tormentoso y que no existe ninguna vía para que el paciente mejore. La decisión final se toma después de un largo proceso que puede tardar años.

En otro de los territorios europeos que permiten la eutanasia. el tribunal constitucional de Alemania recientemente volvió a legalizar esta práctica de asistencia a la muerte y argumenta que el derecho general a la personalidad individual te da el derecho a decidir la propia muerte.

La gente que defiende esta postura asegura que el derecho al suicidio asistido se busca cuando no existe calidad de vida para los pacientes que sufren alguna enfermedad terminal. Sin embargo, las voces más conservadoras y de ideologías religiosas se muestran preocupadas y en contra de esta ley y afirman que la gente debe vivir hasta el final de sus días.

El marco legal sigue evolucionando conforme van surgiendo nuevos casos en los países donde es legal al eutanasia y por el momento son sólo cinco las naciones que se atrevieron a legalizar una práctica que parecería importante revisar para mantener la calidad de vida en personas que padecen alguna enfermedad terminal. En el caso de México esto sigue bajo prohibición.